Foxcatcher: El reconocimiento y la soledad

Publicado el 04 febrero 2015 por Daniel Sotomayor @dmsotomayor

Foxcatcher brinda más que un Steve Carell narizón y poderoso. Brinda más que la musculatura de Channing Tatum. Foxcatcher brinda su cuota psicológica y dramática, nos crea un escenario incierto y luego nos dispara y nos deja agonizando en la fría nieve.


Nunca fui bueno peleando. Bueno, no tuve muchas oportunidades para pelear. Nunca fui de esos que peleaba a golpes o iniciaba enfrentamientos físicos. Siempre me mantuve distante, silencioso, serio, pacífico. Siempre he odiado las peleas, aunque de niño me gustaba ver WWE. Siempre vi a la fuerza física como algo bruto, vació, inferior y hasta a veces innecesario. No lo sé. Quizás por eso no voy al gimnasio. No digo que pelear o la fuerza física sea algo malo, sino que nunca le di la importancia que quizás le corresponda. En fin, Foxcatcher brinda más que solo enfrentamientos y fuerza física. Brinda más que un Steve Carell narizón y poderoso. Brinda más que la musculatura de Channing Tatum. Foxcatcher brinda su cuota psicológica y dramática, nos crea un escenario incierto y luego nos dispara y nos deja agonizando en la fría nieve.
Foxcatcher era una de esas películas que estaba en mi lista de películas que debo ver antes de que el agua potable se acabe en el mundo, lo cual sucederá en unas décadas. Era, porque hoy la acabo de ver y fue lo que esperaba que fuera: una muy buena película. ¿Por qué? Bueno, la respuesta es simple: tiene a Bennet Miller como director. Eso es todo. En este film, Miller ha demostrado el peso que tiene para transformar, manipular y generar atmósferas y emociones. Foxcatcher, al igual que la anterior película de Bennet, Moneyball, es una película basada en un tema deportivo que sucedió en la vida real. Ambas se asemejan en el tratamiento técnico y ambas transmiten estados emocionales potentes, lo cual me satisface mucho, porque me gusta que las películas brinden cuotas emocionales y tengan vida.
En Foxcatcher se relata la historia de un medallista olímpico que, tras recibir el apoyo de un rico heredero, busca despegarse de la sombra de su hermano, sobresalir solo y lograr el reconocimiento; pero, por otro parte, también se relata una historia de una profunda soledad por parte del entrenador.
Hablo de reconocimiento, primero, porque tanto como los competidores y el entrenador, todos buscan la medalla, pero no cualquier medalla, sino una medalla que apagué la ira que ha estado llenada por falta de interés, gratitud y un poco de afecto. Y hablo de soledad, segundo, porque en la película se muestra como un hombre adinerado que no puede estrechar relaciones con el otro sin poner un poco de dinero de por medio o manejarlo, lo cual lo transforma en alguien necesitado por atención.

Como señale antes, Bennet Miller, director de esta película, hizo un gran trabajo a la ahora de dirigir a tres increíbles actores y transformarlos. Steve Carell fue el que más me sorprendió, ya que su filmografía no comprende de muchas películas dramáticas o cambios psicológicos tan bruscas como el que tuvo que hacer para interpretar a su personaje en Foxcatcher. Asimismo, Channing  Tatum realizo un asombroso papel como deportista olímpico que lamentablemente, no le alcanzó para tener el reconocimiento que debió tener en los premios y por último, esta Mark Ruffalo que cambio de look y acento y logró un gran papel como hermano de Channing.
Debo decir que está película me dio mucho tiempo para analizarla cinematográficamente, ya que tiene un ritmo sigiloso, lento como para sorprenderte al final. Tiene varias escenas largas donde hay muchas silencios y eso es una de las cosas que me encantó. Bennet Miller sabe respetar y jugar con los silencios de una forma grandiosa, lo cual ayudó a crear . Al igual, los planos generales, los paisajes, ayudaron demasiado para dar esta atmósfera solitaria y desterrada. Y bueno, la música estuvo muy buena por parte del gran Rob Simonsen (#500DaysOfSummer, #TheSpectacularNow).

En fin, una muy buena película para conocer realidades, debilidades y al ser humano. Sin duda mereció estar nominada dentro de la categoría de mejor película, pero a lo Oscars le valió un carajo al igual que le valió #GoneGirl, asi que lo siento Foxcatcher. Super recomendable. Véanla.

Frase de la película: - Los atletas necesitan modelos a seguir. Como todos, necesitan gente en quien fijarse. Un entrenador es un padre. Un entrenador es un mentor. Un entrenador tiene gran poder, mucha parte en la vida de un atleta.