“Foxfire: Confesiones de una banda de chicas”: Locuras adolescentes

Publicado el 05 julio 2014 por La Mirada De Ulises

[6/10]   La adolescencia es la edad del idealismo y también el momento para cometer las mayores locuras. Y si no, que se lo pregunten a Maddy, cronista oficial de Foxfire que recuerda el tiempo en que se formó dicha hermandad de sangre, y también los derroteros de quienes trataban de vivir según sus propias reglas y luchaban contra el machismo de un barrio obrero neoyorquino de los años cincuenta. Al frente está Legs, líder y alma indiscutible de la sociedad femenina clandestina que aplica toda su inteligencia y pasión a enfrentarse a las fuerzas burguesas y capitalistas. Junto a ellas, un grupo de chicas juran fidelidad hasta la muerte y sellan su pacto con el tatuaje de una pequeña llama en el hombro. Humillaciones, venganzas y sueños de adolescentes que no aceptaban una sociedad hipócrita y sexista, pero que desconocían la naturaleza de las cosas… y a quienes Laurent Cantet permite poner el grito en el cielo en “Foxfire: Confesiones de una banda de chicas”.

Sin duda, la utopía de los años sesenta impregna cada una de las escenas de la película, que mira con tono nostálgico aquellos locos años y que contempla el candor y arrojo de sus jóvenes heroínas. El punto de partida de todas es el desencanto, desarraigo e indignación que sufren en el ámbito familiar, local o escolar… y el punto de llegada de cada una resulta diverso porque en unas se impone el corazón y los afectos, en otras la razón y la sensatez, y en alguna la fuerza de un destino en que la soledad de toda una vida se oculta bajo el ruido de la revolución marxista. En la cinta, el director de “La clase” nos entrega recuerdos filtrados por los ojos juiciosos de Maddy, observadora perspicaz del grupo que se debate entre la promesa hecha a su amiga Legs y lo que el sentido común le dicta, y que con su voz en off nos invita a asistir a unos sueños de igualdad y auto-afirmación, y también a la maduración de unas jóvenes que aprendieron a construir sus vidas en el ejercicio de la libertad… y tras algunos desencantos.

Una estructura clásica con prólogo y epílogo para centrarse en el momento álgido de la banda, una puesta en escena equilibrada entre la mesura y el desgarro emocional que se sirve del dinamismo de la cámara al hombro, y un gran guión con buen ritmo y diálogos que oscilan del desparpajo de esas chicas de clase obrera y la compostura de aquellas otras de respetable posición. Encontramos también un buen trabajo de atrezzo, pero sobre todos unas excelentes interpretaciones del reparto femenino (gran mérito de Cantet en su dirección), especialmente de la pareja protagonista a la que dan vida Katie Coseni -Concha de Plata en el festival de San Sebastián de 2012- y Raven Adamson. Su frescura y naturalidad se acompañan de unos caracteres tan distintos como sus reacciones, y el camino que una noche emprendieron juntas se bifurca con los años y queda en un recuerdo de adolescencia.

Película intensa y sincera al recoger vivencias pasionales, aunque algo maniquea y esquemática en el retrato de personajes… lo que se entiende por su condición adolescente y de rebeldía contra las estructuras. Es cierto que podrían haber evolucionado más y mejor, pero es justamente el personaje de Katie Coseni quien les da profundidad desde el futuro, y quien apunta un sentido crítico hacia esa actitud de anarquía y autogestión. Ella recuerda aquellas locuras adolescentes, un poco desde la distancia de quien no se reconoce pero también con la añoranza de un tiempo de sueños e ideales.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “Foxfire”, película distribuida en España por Golem © 2012 Haut et Court, The Film Farm, Memento Films International y Foxfire Productions. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 5 julio, 2014 | Categoría: 6/10, Año 2014, Canadá, Críticas, Drama, Francia

Etiquetas: adolescencia, Foxfire: Confesiones de una banda de chicas, Katie Coseni, Laurent Cantet, Raven Adamson