No me cabe la menor duda que estamos en un momento de definiciones. No puedo negar las inmensas dificultades que estamos afrontando hoy en día, pero, y como lo señalaba en mi último artículo, aún con estas inmensas dificultades, no nos queda otra sino que resistir, luchar y vencer.
Pero, en uno de mis viajes a la geografía nacional, escuché uno de los tantos audios de nuestro Comandante Eterno y Supremo, Hugo Chávez, y en este caso, tiene que ver con la lectura que hizo éste sobre un fragmento de la carta que escribió Pedro Kropotkin a Vladimir Ilich Ulianov, mejor conocido como Lenin, y tanto me gusto esa carta, que me motivo a escribir el artículo que hoy les transmito.
Es bueno recordar que para el momento en que Kropotkin le escribió esta carta a Lenin, este último era todavía el líder de la Revolución Rusa, de la Revolución bolchevique. La carta que les menciono, tiene fecha del 4 de marzo de 1920.
Al igual que el Comandante Eterno, pienso que este documento es vital para ser tomado como referencia de lo que comenzó a ocurrir en la Unión Soviética, apenas en los comienzos de la revolución rusa.
Me permitiré transcribir algunos de sus fragmentos:
“Sin la participación de fuerzas locales, sin una organización desde abajo, de los campesino, de los trabajadores, por ellos mismos, es imposible construir una nueva vida”. (Resaltado del articulista).
Fíjense la frase que usa el camarada Kropotkin: “una nueva vida”. Y muchos pudieran preguntarse ¿cuál es esa nueva vida de la que habla? La respuesta es muy sencilla: Esa nueva vida no es más que el socialismo. Así de simple.
Pero, retomemos los fragmentos de esta vital carta que hoy me permito socializar con todas y todos ustedes.
“Pareció que los soviets iban a servir precisamente para cumplir estas funciones de crear una organización desde abajo, pero Rusia se ha convertido en una organización de Repúblicas Soviéticas solo de nombre. La influencia negligente que “el partido” sobre la cúspide, totalmente construido por los recién llegados, pues los ideólogos comunistas están sobre todo en las grandes ciudades, ha destruido ya la influencia y la energía constructiva que tenían los soviets, esa promisoria institución”.
“En el momento actual, son los comités del partido y no los soviets quienes llevan la dirección de Rusia, y su organización sufre los defectos de toda organización burocrática”.
“Para poder salir de este desorden mantenido, Rusia debe retornar todo el genio creativo de las fuerzas locales de cada comunidad, los que según, como yo lo veo, puede ser un factor en la construcción de la nueva vida. Cuanto más pronto se retorne la necesidad de transitar este camino sea comprendida, cuanto mejor será y la gente estará dispuesta, gustosa, a aceptar nuevas formas sociales de vida”.
“Pero si la situación presente continúa, aún la palabra socialismo será convertida en una maldición. Esto fue lo que pasó con la concepción de “igualdad” en Francia durante los 40 años después de la elección de los jacobinos”. (Resaltado y subrayado del articulista).
Este es pues, el fragmento de la carta de Pedro Kropotkin a Lenin que era importante expresar en estas líneas.
Importante es de destacar que luego de estas advertencias, no podemos olvidar que vino Stalin, el stalinismo y la burocratización de todo, con las desviaciones que ya han sido estudiadas por otros pensadores socialistas, incluso uno de ellos, Ernesto “Ché” Guevara.
Pienso que nosotros debemos evitar todo esto. Nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), nuestra organización política no debe adueñarse de la organización popular, tengamos mucho cuidado con esto. Esto no debe ser consentido ni permitido. El consejo comunal y las comunas no deben ser apéndices del PSUV, porque si no estaríamos matando al bebé.
Y sin duda estaríamos produciendo un aborto, y Chávez nos pidió encarecidamente que esto no lo permitamos.
Sin duda que el PSUV ayuda, impulsa, el partido debe formar los cuadros dirigentes de las diferentes expresiones del Poder Popular, eso no lo pongo en duda ni lo cuestiono. Pero, los consejos comunales no pueden ser apéndices de alcaldías, ni de gobernaciones, ni de ministerios, ni de la Presidencia de la República siquiera, porque éstos son del pueblo, y deben ser creación de las masas.
Voy a permitirme culminar este artículo, transcribiendo las reflexiones del Comandante Fidel Castro Ruz, a propósito del establecimiento del período especial en la hermana Cuba, el 28 de septiembre de 1990.
“¿Qué vamos a hacer, darnos por vencidos? ¿Rendirnos? ¡Jamás! ¿Qué vamos a hacer? ¿Vamos a renunciar a la Revolución? ¿Renunciar al Socialismo? ¿Renunciar a la Independencia? ¡Jamás! Lo que debemos hacer es resistir, luchar y vencer.
Es casi inevitable que caigamos en ese período especial.
Mantener los programas básicos de desarrollo del país, las cosas esenciales, como es, en primer lugar, el programa alimentario.
Cualquier programa de tipo económico, todo lo que nos de algo, que nos ahorre o nos resuelva un problema importante y genere una exportación tendrá atención priorizada.
Lo fundamental es salvar al país, salvar a la Revolución.
No se quedará – y esa es la característica de nuestro socialismo, de nuestro sistema- un solo ciudadano desamparado o un solo ciudadano abandonado.
Los hay los que pierden la moral y tratan de extender su desmoralización, a esos hay que salirles al paso.
¡La moral de los hombres dignos, de los hombres y las mujeres dignos, la moral de los valientes, la moral de los patriotas, la moral de los revolucionarios, la moral de los comunistas, es la que tiene que prevalecer.
¿Cómo está la moral? (Resaltado del articulista).
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http://juanmartorano.blogspot. com /https://juanmartorano.wordpress.com/.jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).