Fragmento del mural de la pared norte de Bonampak (Cámara 2, Estructura 1): Análisis iconográfico

Publicado el 28 febrero 2014 por Víctor Barrera Alarcón

Mural de la pared norte de Bonampak, cámara 2, estructura 1

Hoy voy a realizar una breve descripción de una de mis representaciones preferidas de Bonampak. En ella podemos ver al señor del sitio, el Ajaw Rapaz del Cielo (a la derecha) en todo su esplendor recibiendo  de las manos de sus generales el botín de una batalla (a la izquierda).

Relieve de un cautivo. Se aprecia cláramente
la tira detela ensangrentada que atraviesa 
su lóbulo izquierdo

La diferencia entre los captores y los cautivos es perfectamente apreciable, no sólo por la magnífica indumentaria de los primeros que contrasta tanto con la desnudez de los segundos, sino también por el mismo orden jerárquico en que se nos muestra la escena representada: con los cautivos en un nivel más inferior.  Si nos fijamos más detenidamente en los cautivos del mural de la pared norte podremos apreciar un elemento curioso: ninguno de ellos lleva en sus orejas las tiras blancas con las que los mayas solían humillar a los enemigos apresados, lo cual puede indicar que los aquí representados fuesen unos prisioneros de guerra de poca relevancia, no un Sajal o un Ajaw enemigo.
En la imagen de más abajo he destacado los elementos principales que protagonizan la escena, siendo estos los siguientes:
  • En Rojo podemos apreciar al elemento central del episodio, en torno al cual gira toda la acción. Se trata del Ajaw o Señor de Bonampak "Rapaz del Cielo" cuya vestimenta puede dar mucho de qué hablar. En primer lugar el propio material con el que ésta se ha elaborado que denota gran riqueza: las plumas de quetzal de su tocado, así como la piel de jaguar, ambos elementos lujosos siendo el último el que luce con mayor profusión tanto en su pechera de guerra como en sus sandalias, así como en su tocado y como forro de la lanza que porta. Como ya he señalado, el hecho de representar así a su Ajaw no es fortuito, trata de demostrar la riqueza y el poder de su señor. Otro elemento que demuestra la riqueza y el poderío de "Rapaz del Cielo" es el enorme jade que llevaría colgado sobre el pecho.  Por último, vemos que empuña una larga lanza ceremonial de obsidiana que está forrada en parte con la piel del jaguar. Dos son las ideas que los pintores del mural quisieron transmitirnos con la representación de su señor: riqueza por un lado, y bravura ya que no es casual tampoco que aparezca con su atavío de guerra.
  • Señalado en amarillovemos a los altos oficiales del ejército de Bonampak, todos perfectamente ataviados con vistosas armaduras de guerra. El primero de la fila vemos que está tendiendo la mano hacia "Rapaz del Cielo" ofreciéndole algo, se ha interpretado como una cuenta de jade o una piedra dura. Al igual que su señor, este oficial viste también una piel de jaguar (otro mensaje de riqueza y poderío, el cual no está limitado sólo al señor de Bonampak, sino también a sus súbditos). El arma que empuña es una maza decorada con pequeñas plimas de quetzal.
  • Por último, señalados en verde  vemos a los prisioneros. Los dos más cercanos al borde izquierdo de la imagen vemos que nos muestran sus manos ensangrentadas (posiblemente una mutilación ritual ya que tal y como se puede apreciar en la imagen de más arriba hay un soldado provocando una serie de cortes en los dedos de las víctimas) mientras miran atemorizados a un tercer cautivo que ya ha sido ejecutado. Un poco más arriba, en la grada superior, podemos apreciar a otro prisionero complétamente desnudo que en actitud implorante dirige su mirada a "Rapaz del Cielo" quien le devuelve una fría mirada. En último lugar, con respecto al cuerpo del recién ejecutado hemos de señalar que la línea oblicua que dibuja la propia figura hace que se potencie la atención del espectador sobre la figura del Ajaw.

Mural de la pared norte, cámara 2, estructura 1 (detalle)

Toda la escena se desarrolla en una escalinada de un templo (posiblemente se trate de la misma estructura 1 donde se hayan las pinturas), bajo la atenta mirada de la corte del señor "Rapaz del Cielo", así como de su ejército (en los pisos inferiores).