1. Ay, los extranjeros, qué complicados son
Una señora comenta con unas amigas que su hija se va a casar con su novio italiano y que el muchacho se llama Giovanni:
-Que Giovanni es Juan, sabes, es lo mismo, pero ellos en vez de decir Juan dicen Giovanni, que son ganas de complicarse, porque Giovanni es mucho más difícil de decir que Juan. ¿Por qué no dicen Juan? Mira que las ganas de complicarse…
2. Se le cae la baba con el bebé
En una calle tranquila, sin tráfico, un joven habla con otro que está asomado a un balcón del primer piso.
-…tiene mucha gracia, es más bonita… Yo voy a verla casi todos los domingos.-¿Y te conoce?-Claro, no ves que yo la he cuidado desde que nació. Si yo le daba el biberón y todo. Y en cuanto me ve se viene detrás de mí.-¿Qué tiempo tiene?-Un año tiene ya, la cabra.
3. Habría que pagar por separado
Dos jóvenes hablan en la acera:
-Entonces ahora el marrón es para todos...-Claro, por uno que ha metido la pata, ahora pagamos juntos por pecadores.
4. Superfans
Unas señoras están sentadas en una cafetería y al pasar, oigo que hablan de sus cantantes favoritos:
-Raphael es estupendo, desde luego, pero para mí como Julio Iglesias no hay nadie.
-Ah, es que Julio Iglesias es un fueraborda.
5. Hay que tomar fruta
Un vendedor ambulante, megáfono en mano, pregona las naranjas que lleva en la furgoneta. Su técnica publicitaria es peculiar:-¡Señora, señora, venimos regalando naraja! Un euro cuatro kilos. Señora, naraja grande, naraja gorda, cuatro kilos un euro. Señora, corriendo a la furgoneta con el euro en la mano. Señora, señora, naraja, naraja. Naraja regalá, cuatro kilos un euro. Naraja dulce como el caramelo. Cuatro kilo un euro. ¿Se habeis enterao bien, señora? Cuatro kilos un euro...