Francia supera a Uruguay sin despeinarse y ya están en semifinales

Publicado el 06 julio 2018 por Martineraso

La joven y vistosa Francia está ya a un partido de la final del Mundial. Hoy, casi sin sufrir, el equipo de Didier Deschamps derrotó por 2-0 a Uruguay y se medirá el martes en San Petersburgo ante el ganador del partido que disputan más tarde hoy Brasil y Bélgica.

En una tarde húmeda y cargada de nubes en el verano ruso, el choque entre franceses y uruguayos remitía inevitablemente a la Argentina. Por un lado, jugaba Francia, la selección que eliminó sufriendo al equipo de Sampaoli, y por el otro, se jugaba en Nizhny Nóvgorod, el escenario de la derrota por goleada de 3-0 ante Croacia.

En el primer tiempo, Uruguay buscó armarse en forma mucho más compacta que la Argentina seis días atrás en Kazán, y lo logró, aunque Francia dominó claramente el juego, una tendencia que se fue acentuando según avanzó el partido. Laxalt se pegó a Mbappé para impedir que la pelota le llegara limpia y el francés terminó cambiando de sector. Suárez se metió entre Umtiti y Varane, en tanto que Stuani -el lesionado Cavani no estuvo ni siquiera en el banco- sostuvo un duelo con el central del Real Madrid.

El problema para Uruguay, que apostó al pelotazo largo y promediando el partido ni siquiera a eso, fue que Francia tiene otros recursos, y así es que se vio al lateral Pavard y a Pogba muy sueltos en ataque. El partido tenía lógica futbolística y cierta tensión hasta que, a los 39′, Griezmann pateó un tiro libre como si tuviera un guante en el pie para meter la pelota en el corazón del área y ver como Varane se anticipaba, libre, sin marcas, y convertía de cabeza el 1-0.

Francia era claramente más, pero así y todo Uruguay estuvo a punto de empatar dos veces en un puñado de segundos en el minuto 43. Cáceres metió un cabezazo a la bajo al palo y Lloris voló para manotearlo afuera con su guante derecho, en una de las grandes atajadas del Mundial. Godín, con el arco a su disposición, la tiró afuera.
El segundo tiempo fue una continuidad del primero. Francia al mando y con Mbappé menos controlado, aunque la gran virtud de los europeos fuera que su ataque era colectivo, no dependía de la inspiración de uno.

Consciente de que por ese camino su equipo se despedía del Mundial, Tabárez decidió a los 59′ hacer entrar a Maximiliano Gómez en lugar del descolorido Stuani y al “Cebolla” Rodríguez por Betancur. Uruguay salía a buscar el gol, y lo encontró enseguida, un minuto más tarde. pero en su arco. Un disparo de media distancia de Griezmann tomó mal parado y desprevenido a Muslera, al que se le vencieron las manos. La pelota entró picando mansa en el arco para que Francia se adelantara 2-0. El gesto de los uruguayos en las tribunas era de velorio, un nene lloraba desconsolado. A diferencia de Willy Caballero ante Croacia, a Muslera no lo dejaron solo tras el error, Godín se acercó a alentarlo.

El “Cebolla” dejó un codazo de regalo a Mbappé y los ánimos se recalentaron. Y así se fue el partido, dejando con ganas de más a los 43.319 espectadores que se acercaron a la ciudad sobre el Volga. Se esperaba bastante más de Uruguay, pero el principal dato terminó siendo otro: Francia, sin mostrar todo lo que tiene, ganó con comodidad, a tal punto que en los minutos finales se floreó ante los charrúas mientras sus hinchas gritaban “ole”. Sin despeinarse, los “bleus” ya están en semifinales.

Fuente: La Nación

Recopilación por Martin Eraso

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