Alcalde Mayor era un cargo de la administración de justicia durante el Antiguo Régimen en España. No debe confundirse con el cargo actual de alcalde, que es un órgano unipersonal, el principal en el gobierno de un ayuntamiento. El cargo tradicional de alcalde (de caíd, el juez de las ciudades andalusíes) era colegial, existiendo alcaldes del estado llano y del estado noble, ambos designados por elección de los vecinos de cada uno de los estados. El cargo de corregidor era de designación real, y solamente existían en las ciudades importantes.
La de los alcaldes ordinarios era la primera instancia judicial. La segunda instancia era la de los cargos de alcaldes mayores, corregidores o gobernadores, mientras que la instancia superior era la de la Real Audiencia. Todos esos cargos se complicaban por la existencia de jurisdicciones de señorío (laico y eclesiástico) y de realengo.
El cargo de Alcalde Mayor de determinadas localidades se terminó asociando como título nobiliario a familias nobles, como el de Alcalde Mayor de Toledo, que pertenecía a los duques de Maqueda, y el de Alcalde Mayor de Alzadas, a los condes de Cifuentes.
Las Alcaldías Mayores y el cargo de Alcalde Mayor se extendieron con la administración colonial de la América Española.
Francisco Antonio Cagigal de la Vega fue uno de los escasísimos alcaldes mayores de Santander no letrados.
Natural de Hoz de Anero, donde nació el 14-8-1695 y murió en 1779, era el menor de los seis hijos varones de un matrimonio de la pequeña nobleza trasmerana.
Aunque el progenitor se había dedicado al Derecho, todos escogieron la carrera de las armas, destacando Fernando y Francisco Antonio, ambos tenientes generales y el segundo virrey interino de la Nueva España en 1760.
José Antonio fue el que tuvo una trayectoria más modesta (en 1736 era
teniente coronel y sólo en 1775 alcanzó el empleo de brigadier). Su entrada en el Ejército se produjo en 1718 a través de una plaza de oficial en una de las compañías de milicias del corregimiento (luego englobadas en el Regimiento Provincial de Santander), método tradicional de ingreso de las elites locales y medio de ampliar sus conexiones y prestigio.
Llegó a la alcaldía mayor el 26-11-1736 de la mano del nuevo corregidor
Domingo Bretón, ocupando también el cargo de auditor general del corregimiento. En octubre de 1743 partió a Madrid porque al año siguiente condujo hasta Barcelona una partida de desertores de diversos regimientos de milicias provinciales, y una vez llegado se le envió con uno de los cuatro cuerpos que de entre ellos se habían formado a Italia, donde fue agregado al Regimiento de Vitoria que mandaba su hermano Gaspar. Tras casi un año de campaña volvió a Madrid, donde estaba en diciembre de 1744, y a las Cuatro Villas a finales de 1745 (la interinidad la cubrió el alcalde ordinario), dejando el servicio activo al concedérsele el empleo de teniente coronel reformado (mientras que el Provincial no estuviese empleado). Ocupó la alcaldía hasta mayo de 1747, y en 1750 se le dio el hábito de Santiago.
Rafael Palacio Ramos , Revista Altamira nº 85