Francisco Caro.Plural de sed.Lastura. Toledo, 2015.
Cuando por fin logré
que el poema que amabas,
que escribía,
quisiera terminarse,
sentí tu mano
quedamente gemir sobre mi espalda
y una suite para dos,
una sed para dos,
sonó en la almohada.
Con ese poema, como un preludio, abre Francisco Caro Plural de sed, que publica la editorial Lastura.
Como un preludio musical que anticipa los temas y la tonalidad poética de un libro construido como una suite barroca organizada en cuatro movimientos –Zarabanda, Courante, Rondó y Pavana- que responden a los diversos tiempos de la experiencia amorosa.
Un libro pautado, escrito con una voz modulada y confidente, con un rigor que no excluye el relámpago de la imagen deslumbrante en sus versos contenidos o desbocados, como el deseo, pero llenos de hallazgos y revelaciones.
Versos que trazan el mapa de un viaje hacia el agua en esta poesía corporal que se mueve entre la serenidad y la exaltación, entre la calma y la fiebre hasta ser águila saciada, / lengua sin voz mi voz en torno tuyo. //El aire ya no existe, / es un país sin manos, sin águilas, sin nadie.
Porque sed es una palabra sin plural que alude al deseo compartido por los amantes a una sed mutua en vuelo vertical hacia la altura del ave en Las Tablas, hacia la blanca lentitud con que pronuncian /cada noche tu voz y mi avaricia / los plurales de sed.
Santos Domínguez