Francisco Coronel Díaz: "Medicina & Rock 'n Roll"

Publicado el 19 septiembre 2022 por Juancarlos53

"A la espera de que desapareciera la terrible pandemia y de que pudiéramos volver a una actividad normal, me puse a escribir estas líneas de medicina y R & R como una continuación de lo anteriormente escrito, con anécdotas musicales de una época de esplendor del pop-rock en España y de otras de mi profesión médica, que para mí también fue esplendorosa"

Tras la profunda y muy gratificante lectura que me proporcionó 'Noches azules' de Joan Didion necesitaba algo de más fácil digestión. Recordé que hacía poco más de un año había disfrutado mucho con el primer libro de relatos de Francisco Coronel titulado "Las experiencias de un médico para todo" [mi ]. Tuve la enorme fortuna de que el autor en conversación telefónica me hablase de la existencia de una especie de segunda parte del mismo y de que me lo hiciese llegar con prontitud. Desde aquí, Francisco, muchas gracias por tu envío y por la referencia que haces a mi blog en el último capítulo.

El volumen que acabo de terminar es, efectivamente, una especie de continuación de la colección de anécdotas que en definitiva es el anterior. La diferencia entre ambos estriba en que este segundo, titulado"Medicina & Rock 'n Roll", especializa sus anécdotas, historias y chascarrillos del lado de la afición del autor -la música- mientras que el anterior las centraba en el ejercicio profesional de la medicina.

Inicia Francisco Coronel el anecdotario relatando cómo anidó en él la afición musical. Cuenta que en el colegio donde estudió el bachillerato fue compañero de Tony Martínez quien contaba a Francisco sus pinitos musicales en los grupos de los que formaba parte: Los Titanes y Los Sonor, apenas hoy recordados, y más tarde nada menos que Los Bravos. En el caso del autor de este libro habría que decir lo de que " de casta le viene al galgo", pues el padre de nuestro médico nefrólogo "tocaba el trombón muy bien, con el que destacaba como músico profesional y era además un buen ejecutor del bombardino". Vamos, que su infección por ' la dulce filomena' la traía ya de casa el muchacho, quien junto a otros amigos y compañeros del Colegio donde estudiaba formó un grupo al que llamaron Los Vanguards. Con este grupo Coronel cantó en el Festival anual que el Colegio realizaba. Tal fue el éxito cosechado que él y sus amigos Long, Tony Rebelo y Félix decidieron persistir en el cultivo de su afición.

La afección musical la proseguiría el autor durante sus estudios de medicina en los que coincidió con un amigo de colegio, Manolo Moreno. Está claro que un hobby compartido tiene más visos de durabilidad que cuando se practica en solitario. Comenzaron con Los Vanguards a actuar en garitos y pequeños clubs, así como en algunas emisoras de radio en las que nuestros jóvenes y melómanos estudiantes conocieron a otros jóvenes que como ellos acudían a esos lugares. Algunos de estos chicos, desconocidos en ese momento, se llamaban Manuel Alejandro, Alfonso Sainz o un tal Raphael. Durante los estudios de medicina quizás lo más relevante musicalmente hablando fueron las actuaciones que Los Vanguards realizaban en el hall de la Facultad de Medicina, lo que consiguieron gracias a las pillerías, propias de estudiantes avispados, que se gastaban.

Ya médico hecho y derecho, nuestro escritor hubo de apartarse algo de la práctica musical para lograr situarse debidamente dentro de la profesión médica. Sin embargo, en cuanto tenía ocasión de cantar o actuar en compañía de otros (Los Diablos Rojos fue el nombre que a partir de este momento tomó su agrupación) Coronel lo hacía, tanto si estaba en la mili haciendo las prácticas de las milicias universitarias como si estaba de médico en el Hospital militar o, ya lograda la especialidad de Nefrología, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid en su famoso Clinirock

"Con los Diablos Rojos, o en los últimos años solo con mi presencia, ha sido importante nuestra colaboración con el gran espectáculo que organiza el Hospital Clínico San Carlos de Madrid todas las navidades: el Clinirock"

Si algo ha hecho la mar de bien este médico amante de la música ha sido introducirla, motu propio o movido por otros, en muchos de los simposios, congresos y reuniones de Nefrología a los que acudía como moderador, ponente o director. En la clausura de los mismos era frecuente que Francisco Coronel se marcase alguna canción propia del lugar, solo o junto a los miembros de su grupo. Ser serio en la práctica médica no es óbice para mostrar el amor por la música

Quien conozca al buen nefrólogo que es el doctor Coronel sabrá de su bonhomía, de su buen carácter y del amable trato con sus pacientes, quienes muchas veces salían del hospital convertidos en amigos suyos. Y es que nuestro autor es muy buen amigo de sus amigos que le recuerdan siempre con cariño, y él a ellos. Cabría decir que a Francisco, además de para contar amables sucedidos que le ocurrieron alrededor de la música y de la medicina, le sirve este libro para homenajear en cierto sentido a sus amigos, tanto médicos

  • "mi compañera la Dra. Ana Sánchez Fructuoso, gran especialista en trasplante renal"
  • "El Dr. Nolph y la Dra. Saphiro"
  • "mi buena amiga y jefa del Servicio de Nefrología del hospital de Almería, la Dra. María Dolores del Pino"
  • "el nefrólogo norteamericano Dr. Twardowski"
  • "el Dr. Fernando Anaya, jefe de sección del Hospital Gregorio Marañón"
  • "mi amigo Pablo Amair, nefrólogo venezolano"
  • y muchos otros más

como del mundo de la música (más abundantes en este libro, claro)

  • "el gran teclista José Luis González, "Joe". Con su piano había formado parte de los formidables Los Pasos"
  • "Joaquín Torres. Joaquín había sido junto con Guillermo Polo componente inicial de Los Diablos Rojos, al que luego se unió Javier Navarro."
  • "Recuerdo de forma especial la que nos hizo José Ramón Pardo" [la entrevista]
  • "Adolfo de Los Iberos (y no olvidarse de Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán) volvió a hacer actuar al grupo y enroló a Marcos García-Montes, el famoso abogado que había estado en sus comienzos en el grupo Trébol"
  • "mi admiración por un artista tan completo como José Luis Campuzano "Sherpa". A su faceta más popular de cantante de Barón Rojo, añade otras tan importantes como la pintura, la escritura y hace sus pinitos como escritor"
  • "Asociación de Pioneros Madrileños del Pop [...] nos juntábamos para hacer actuaciones en plan colaborativo, organizado por Rafael Laviada con su conjunto Los Hook y cantantes como Buddy, Pepe El Stuka, Vicente Figaredo y El Coronel"
  • y otros tantos más

El tiempo no perdona y su inexorable decurso hace que la nómina de amistades vaya en ocasiones acompañada entre paréntesis de las siglas q.e.p.d. Así es la vida.