Francisco es mi Papa. Alfonso Francia

Por Joseantoniobenito

Francisco es mi Papa

Alfonso Francia (Día 14/ marzo/ 2013)

 "Bendíganme ustedes antes a mí", empezó diciendo el buen Francisco, nuevo Papa y Papa de novedades, antes de dar él la bendición. Aunque si hablamos con propiedad, su novedad no tiene nada de novedoso pues es puro evangelio, lo más antiguo que existe y lo más periférico  en la Iglesia ( presente entre los pobres y sencillos, los que se  encuentran en los ambientes de marginación, de misiones, y donde quizás no se ve una presencia viva de Dios y signos externos, pero sí está Dios "realmente" y no vestido de tantos disfraces)¡Qué regalo hace Dios a la Iglesia y a la sociedad con este Papa!

Al ver, aceptar y aplaudir a Francisco como Papa, veo y aplaudo a tantos profetas, testigos,  cardenales, sacerdotes, laicos y cristianitos de a pie, que viven radiantes su fe, su apuesta por Cristo en los pobres, y su apuesta por los pobres en Cristo.

Qué grande es Dios, su Cristo, su Iglesia. La Iglesia está viva, por eso es santa y pecadora, como cada uno de nosotros.

Ningún colectivo humano presenta tal cantidad de hombres de tanta categoría, ni con tanta capacidad de regeneración, o de aprovechar los pecados y miserias para cosechar resurrección. Por eso es experta y maestra en humanidad.

Somos testigos en concreto de que los pecados y sus consecuencias están ahí y quedarán las secuelas, pero sabemos y experimentamos que de una sorprendente renuncia de Benedicto, de una red de abominables pecados y escándalos, surge nueva vida. Las lágrimas sirven de riego para cosechar mejores frutos. ¿Quién diría que del Cristo machacado, impotente del Calvario, vendría la resurrección y la salvación? No podremos repetir en este caso con la liturgia : "oh feliz pecado". Sí debemos decir: Gracias por hacernos capaces de reaccionar y convertirnos en fermento de una Iglesia más humana y de una sociedad más fraterna.

Tras leer, escuchar, reflexionar y confrontar mucho, a los dos días de la elección del Papa, me he hecho una idea de quién es el Pontífice ( puente ),  siento y alimento unos sentimientos muy positivos, y me compromete a seguir la línea en la que siempre he creído pero que ahora veo con más claridad y alegría que hay muchos que la siguen, que es luz, es camino y es meta.

Nuestro Papa Francisco:

1.-Sentido y alma de pueblo.-Tiene, por lo que sé, las características que más valoro en el Evangelio y en los cristianos: la pobreza-austeridad, la sencillez, la humildad ( encarnación), el alma popular, la opción inequívoca por los pobres, la valentía, la apertura, la capacidad de romper esquemas, de poner el evangelio por encima del poder y del aparentar.   Belén, Nazareth, el Jesús entre el pueblo, tierno con los sencillos y látigo para los insolidarios, los manipuladores, los que abusan del poder, los que utilizan a Dios para vivir instalados en su hipocresía personal e institucional, muy rentable para sus intereses bastardos, disfrazados de gloria de Yaveh…hasta llevarlo a la cárcel, torturarlo y ejecutarlo…Ellos decían defender a Dios, al Sinaí de Moisés y a los Sinaí que ellos inventaron con normas que encadenaban el espíritu.

2.-Corazón de Cristo.-Tener el corazón de Cristo, tierno, comprensivo y misericordioso. Hijo del pueblo para el pueblo, hijo de Dios para Dios y para los hijos de Dios.

"El bendíganme y pidan por mí" , que dijo para empezar su pontificado, no me pareció un recurso pedagógico, menos aún demagógico, sino un signo de igualdad fraterna, de estar en el mismo barco de Cristo, cada uno con su papel pero todos dependiendo de todos. Maravilloso zamarreón moral para los que creen que el poder es sólo para prestar lo que llaman "servicios a los otros".

3.-Él eligió bien su nombre: Francisco. Todos pensamos que era una declaración de principios, como su tarjeta de visitas. Enseguida lo relacionamos con Francisco de Asís, el revolucionario pacífico que rompió esquemas en la Iglesia y en la sociedad, que vivió el espíritu de Cristo de Nazareth y el espíritu del Dios Creador de las cosas ( comunión con los pobres y con la naturaleza). Aquel Francisco que sintió la llamada de Cristo a salvar a su Iglesia que se hundía.

Y  toma de Francisco Javier, jesuita, su espíritu misionero, la mejor fachada de la Iglesia en todas partes y en todas las edades. Y de Francisco de Borja, otro jesuita, que de servir a los grandes de España pasó a servir sin reservas a la Iglesia. El Papa Francisco es un jesuita en sintonía con el espíritu ignaciano, de una fuerte espiritualidad, obediencia al papa y espíritu combativo, el combate de la fe, sin violencias ni fanatismos. Los jesuitas siempre han sido grandes renunciando al poder y a los laureles.

Francisco quiere que el espíritu de Javier impulse la urgente  "nueva evangelización", siempre nueva y siempre vieja, como el Evangelio mismo.

Me impresionó un texto suyo, de arzobispo en Buenos Aires, donde repite muchas veces el término "ardor apostólico".

Como no he sabido el por qué eligió el nombre de Francisco, yo quiero pensar que tuvo también en su mente a Francisco de Sales, el santo de la bondad, misionero en el Chablais en una época extremadamente difícil.

Y no me olvido, seguro que él menos que yo, de Francisco Solano, "misionerazo" también en su misma América.

Me quiero convencer de que apuesta inequívocamente por la evangelización como acción prioritaria de su pontificado, con pasión, urgencia y audacia. Si lo frenan los "pesos pesados" del Vaticano, muere Sansón con los filisteos… ¡Sería otra maravillosa ocasión "institucional" perdida! Digo "institucional", porque a los profetas, testigos y mártires, que viven, conviven y se desviven

en ambientes de pecado y de miseria no hay quien los pare. Hoy  existen más que nunca. Pero

¡ qué bueno si se sintieran también objeto de sus predilecciones, y que se sienten con ejemplos y estímulos desde el Vicario de Cristo! Los pobres y necesitados hacen misioneros santos, el Vaticano, como lo hemos conocido, recorta la vida y enjaula el espíritu. La paloma es el ave más fácil de enjaular.

Con tantas relaciones humanas  y pastorales sabe muy bien que las bases cristianas, el pueblo más pueblo, necesita líderes que les acompañen y guíen, o al menos que no les desvíen, entretengan o anestesien.

4.- Latinoamericano.-Algunos ven como elemento muy positivo el que sea latinoamericano y jesuita. Yo me quito el sombrero ante los señores cardenales que han hecho la apuesta por él. Sin duda sabían bien lo que hacían. No tiene nada que ver con el pasaje del Tabor que cuando Pedro le dijo a Cristo que era estupendo quedarse allí en la "altura de cielo", Jesús le dijo que no sabía lo que decía. Yo creo que los cardenales, lo sabían y apostaron por bajar del Tabor, por utilizar la tienda como Cristo, moisés y Elías, y no por el Vaticano.

El hecho de ser latinoamericano y el hecho de ser jesuita, me ofrecen más garantías. Quiero pensar que impulsará la natural alegría, la autoestima y sin duda también las ganas de luchar por la dignidad, la justicia, la paz, la solidaridad…desde una fe más personalizada y comunitaria, encarnada y  pascual.

En Latinoamérica hay mucha pobreza, mucho pecado, pero hay enormes riquezas, realidades, en el pueblo, que generan mucha esperanza. Faltan, eso sí, líderes capaces de aprovechar la bondad natural, la religiosidad y los recursos humanos y espirituales para lograr un liderazgo cristiano en el mundo.

4.-Jesuita.-Y la fuerza de los jesuitas: en el mundo del pensamiento, de la espiritualidad profunda, de la experiencia en contextos sociales tan distintos, su compromiso de apoyo incondicional al papa, aumentan los motivos para confiar en la Iglesia, que sigue o empieza con nuevos ímpetus.

La pertenencia de Francisco a una orden religiosa, a tal orden religiosa, no debe pasar desapercibida pues es muy novedoso en la Iglesia. Normalmente los papas son elegidos entre el clero secular, no regular. ¿Y quién no conoce la aportación de los religiosos a la cultura humana y religiosa de la sociedad?  ¿Y a la vida de la Iglesia? ¿ A la evangelización del mundo y de América más concretamente? Sin la vida religiosa la Iglesia sería menos Iglesia. Y sin los jesuitas, habría menos Iglesia y menos sociedad.

5.-Religioso.-"Recuperar" la vida religiosa en la cúspide de la Iglesia, con un Papa religioso, es un síntoma de que hay intenciones serias de regeneración eclesial, y más en momentos  en que en ciertas altas esferas se combatía irresponsablemente la vida religiosa.

En el fondo, la valiente actitud de Benedicto de enfrentarse a los grandes escándalos de la Iglesia, y su sorpresiva renuncia al papado, ha abierto puertas y ventanas para que entre más coraje, más autenticidad, más conciencia de las miserias propias y de las riquezas irresponsablemente desaprovechadas .

La llegada del papa Francisco parece que ha hecho surgir o resurgir muchas energías dormidas, un clima de mayor esperanza y libertad. Está en la mente de todos el testimonio tan evangélico y tan poco corriente en la sociedad y en la Iglesia: renunciar al poder: Benedicto renunciando y Francisco resistiéndose a aceptar, según sabemos.

Si los últimos papas han aportado tanto, desde distintas facetas, a la iglesia y la sociedad, espero con una esperanza muy gozosa, que en la Iglesia nos purifiquemos todos y apostemos por caminar unidos y gozosos hacia Dios y hacia los más necesitados, y utilizar todas las enormes energías personales e institucionales, el rico pasado, el presente tan rico y tan esperanzador, y el futuro más prometedor por lo que somos, y lo que podemos ser.

Muchos han visto a la Iglesia como cadáver y han dicho: "Señor, ya huele". Y Cristo dice:¿ Creen en la resurrección?  Resucitará. Juan y Pedro vieron el sepulcro vacío, fueron testigos de la resurrección y corrieron a dar la noticia de la resurrección. Correr es ya un signo de vida y de resurrección.

Estoy tan fundadamente esperanzado de que Francisco con los hermanos cristianos, recibamos el fuego pentecostal, que confío que a tantos santos Francisco de la historia, se una el san Francisco de Argentina, santo porque es capaz de purificarla y responsabilizar, y no acabe como el mártir San Francisco pues odios y muertes andan sueltos, y visto lo visto...

 La imagen que tengo de Francisco es lo que más se parece a mi Papa Ideal. Y me alegra mucho porque veo que en la Iglesia hay varios "papables" de su mismo perfil. Él ha abierto la puerta a otros muchos. Si miramos a los cristianos de a pie, fuera del Cónclave, hay miles y miles de cristianos con esos perfiles.

Temo, temo…

Algo me temo: que suceda como tantas veces, que cristianos de todos los niveles jerárquicos, que no cambian por nada y no se identifican "vitalmente" con estos valores que Francisco  encarna, repitan los eslóganes y señalen los ejemplos de Francisco como si fueran propios, como si siempre los hubieran vivido o propiciado, cuando es exactamente lo contrario.

El poder resucitador de Francisco pasa por resucitar el Concilio Vaticano II y los documentos latinoamericanos, entre ellos el de Aparecida.

La generación del Concilio.-Algunos destacan que en sus 76 años no es viejo porque es de la generación del Concilio, que mantiene la juventud del corazón y lleva incorporadas la esperanza, la alegría la fe encarnada y el espíritu emprendedor, en la Iglesia y en la sociedad.

Francisco, hermano latinoamericano, has visto la acogida que te hacemos. Intenta que "reaparezca" la Aparecida tan pronto desaparecida. Eso hará que el Nuevo Continente sea campeón de la "nueva evangelización". Francisco, Dios y nosotros estamos contigo.