Menciona a:Ana Patricia MoyaAna VegaDaniel ModroñoEsperanza MedinaEsther García LópezJ. I. Pidal MontesLara RíosLayla MartínezMarta R. SobrecuevaMercedes Tuñón AriasNatalia MenéndezPablo X. SuárezRocío Mendoza BlancoSaray Alonso SierraSergio TaboadaTony Loko Rokero
Bio-Bibliografía
Francisco Priegue (Avilés, 1991). Estudia Bachillerato y es presentador de Tinta en los oídos, un programa sobre música libre y poesía en la radio online Radiadora.org. Poemas suyos aparecen en revistas de diversa índole como la Revista El Bollo, La Contraportada, Texedores de Lletres o la revista digital Groenlandia. Ha publicado la plaquette Llegar tarde es una rutina (Oficina de Información Juvenil de Avilés, 2011) y el libro de poemas Desde momentos encapsulados (Groenlandia, 2013). Ha ganado certámenes de poesía a nivel local y regional como el Premio P de Poesía/Piloña 2011 o el Concurso Poético-Experimental del VI Festival Internacional de Poesía “Palabra en el Mundo”, habiendo obtenido previamente premios en concursos literarios en institutos de Educación Secundaria. Realiza recitales de perfopoesía en el Festival de Andar por Casa y a veces participa en timbas poéticas. Melómano empedernido y amante de los videojuegos, mantiene su propio blog desde agosto del año 2009, que actualiza de vez en cuando: www.franciscopriegue.blogspot.com
Poética
No dan nada por la tele. La Wii encendida. El mundo sin batería. La cabeza gira en un ambiguo movimiento de traslación. Varias ideas no surgen en las típicas máquinas tragaperras o de arcadede los bares, pero se comprimen en algo menos de siete años en una ciudad con abundantes restos de polución. Una temporada fructífera en la que la adolescencia se aleja en un único ticketde ida de clase business. La caligrafía tiembla en la tinta intercambiable del bolígrafo. Las gomas de borrar esperan dormidas en la vitrina del halla que un viejo despertador de campana las despierte. Las manos del poeta ya no saben qué pensar, qué tocar, qué escribir, qué mostrar al mundo. Metamorfosis de un videojuego en folios de DIN A4. La partida no queda guardada. La biografía del jugador impresa en la gorra roja de Super Mario.
Poemas
I
Te quiero peldaño a peldaño húmedamente.Si sólo pisas el escalón correctote equivocarás en el mismo momentoen que lo hagas.
No sé si describo con exactitudlas huellas que lloranen la capucha del anorako si resisto bien esta nieve que me quema.
Porque soy un error que te subsume,un cosmos perdidoque ya no sirve.
(Del poemario «Desde momentos encapsulados», Editorial Groenlandia, 2013)
II
Ya el hoyo se ha cubierto, sosegaos,bien pronto en los terrones removidosverde y pujante crecerá la hierba.
ROSALÍA DE CASTRO
Ya no crece hierba en la médula espinal.Está comenzando la erosiónde la tierra suelta en la memoria,enviando señales luminosas al cerebro constantemente.Hay una maraña en mi espalda de arenaviva,carne trémulaerupcionando volcanes dormidos cuya lava llega a mi cabeza.Y explotaal chocar el pasado oscuro contra un muroque se erige en la hierba muerta.
Esto es todo lo que puedo escribircavando mi propia tumba en las piedras que escuchan lo que digo.
(Publicado en la revista“El Bollo”, Avilés, Pascua 2011)
III
Ibas caminando,tropezando con piedrasy cogiste una.Dale forma con otra piedra,trabájala. Que ella lo sienta con aspereza.
Ibas caminandopor lugares conocidos,cayó un rayo.Viste fuegoquemando un árbol caído.Corre,prepara un buen banquete para tu familiaaunque viváis en un banco del parque.
(De la plaquette «Llegar tarde es una rutina», Oficina de Información Juvenil de Avilés, 2011)
IV
Voy a amarte como a una muerte silenciosaque me queme los labios al pronunciar tu nombre.Morderme la lengua hasta hacerla sangrarpara que se vierta en tus oídos es lo único que ansío.Ya no consta en ningún documentoque estos versos estén firmados por mí,ni que yo hubiera estado ayeren este lugar, ni siquiera que hubiera nacido alguna vez.Ya no consta nada, no.Sólo soypolvo disidente que ya no duele.
(Incluido en el Tumblr de Tenían veinte años y estaban locos, de Luna Miguel)
V
Ahora estoy solo en esta montaña migratoriacomo el ermitaño que congeló sus relaciones para vivir una nueva vida.Un gran abandono,un sucedáneo de la realidadbrota de mi pechodescarnado por un eclipse.Sólo quedauna caja llena de espejos rotos y la calavera de un gato negroen el único estante de mi habitación,tan largocomo la última era glacial.Quizási pudiera vivir todo ese tiempome daría cuentadel sentido de la vida.
(Inédito)