De estar haciendo música experimental y vanguardista de soberbia factura, el genio italiano se decantó por buscar el éxito de una forma más o menos descarada.
Y digo descarada porque su vuelco a los sonidos más Pop Rock, a los sonidos asequibles, se pueden escuchar aquí.
Es cierto que tampoco se olvida del todo de intercalar sonidos de un estilo más clásico, como ocurre en la maravillosa Luna Indiana, donde piano y violines son los protagonistas absolutos y que ya daba una dimensión de que Battiato era capaz de darle a cualquier estilo que se le pusiese delante y hacerlo de manera maravillosa.
L´era del Cinghiale Bianco, conocida por aquí unos años más tarde como La Era del Jabalí Blanco, es un tema con el que identificamos a Battiato fácilmente. Sonidos Pop con violines y esas melodías que él parece que las hace fácilmente.
Magic Shop también es un gran tema de corte Pop Rock, así como Strade Dell`Est. Un tema donde la guitarra eléctrica se desmelena en un momento determinado.
Otro clásico del siciliano está en este mundo. Il Re del Mundo es de esos espléndidos temas marca de la casa. Un corte Pop exquisito, con unos arreglos orquestales geniales, y que interpretada por otros seguro que no la veíamos tan genial como es.
También aquí podemos encontrar la bonita Pasqua Etiope. Otro tema que ya forma parte de su repertorio más granado. Y tiene mucho.
Y el disco finaliza con la no menos bonita, estupenda y preciosa Stranizza D´Amuri con una melodía casi Caribe-Reagge, que Battiato transforma con arreglos y coros en algo simplemente magnífico.
Su etapa Pop, o Pop Rock empezaba. Otra nueva etapa antes de pasar a los sonidos más electrónicos comerciales e impecables, por supuesto.
No es su mejor disco, pero es un disco de Battiato. Así que es un gran disco.