Franco: El regreso

Publicado el 02 marzo 2014 por Torrens

En mi nota UP Y DOWN del 24-02-14 decía que al contrario de lo que opina la caverna mediática, en el resto de Europa a quien no entienden no es a Mas sino al PP y al gobierno Rajoy y me refería a dos artículos publicados por Financial Times en Febrero, uno sobre el extremismo de derechas del PP, al que califican del “Tea Party” español, y otro con una fuerte crítica sobre los comentarios de Barroso y Van Rompuy sobre la salida de la U.E. de las eventuales Catalunya y Escocia independientes, en que además se calificaban de absurdos los métodos del gobierno Rajoy.

Bien, pues una diputada del PP, Cayetana Alvarez de Toledo, Faescista, periodista, antigua colaboradora de la COPE y El Mundo, y una de las periodistas y políticos más bien valorados por Federico Jiménez Losantos, prácticamente al mismo tiempo publicaba un artículo en Financial Times el 18 de Febrero con el sugestivo título de “Europe cannot afford to give in to the separatists” (Europa no se puede permitir rendirse a los separatistas), que habrá contribuido en mucho a que en el resto de Europa todavía entiendan menos al PP y al gobierno Rajoy.

La tesis general del artículo es que Europa debe reaccionar frente al desafío catalán y escocés. Canta las alabanzas de Barroso por ser el único que ha dejado bien clara la expulsión de ambos de la U.E., solo cuatro días antes que las editoriales impresa y digital del periódico lo pusieran a caldo por exactamente la misma razón. Achaca al nacionalismo catalán el mismo tipo de barbarie que le asigna la caverna mediática. Justifica la no autorización del referéndum por ser ilegal (y dale con lo de las leyes inexistentes), se refiere incluso a la agresión al castellano por parte del sistema educativo catalán, y comete varios errores de estrategia,  primero al calificar a catalanes y escoceses de tribu, al describir el nacionalismo escocés en los mismos términos insultantes que el catalán y al calificar de inmenso error la política seguida por Cameron. Errores que con toda lógica eran de esperar porque Doña Cayetana y compañía no son capaces de entender que pueda haber gentes tan bárbaras que no opinen exactamente igual que ellos.

Parece ser que esta señora está doctorada en historia por la Universidad de Oxford. Pues debió pasarse todo el tiempo en despiste continuo porque no se le pegó nada. Se expresa igual y usa los mismos insultos que la caverna mediática e incluso tiene su mismo gusto por la difamación cuando se refiere al manifiesto de empresarios alemanes advirtiendo de los riesgos de la independencia de Catalunya, en relación con el que afirma que importantes personajes del separatismo, que no concreta, lo rechazaron en unos términos increíblemente peyorativos, por los que posteriormente tuvieron que pedir disculpas no se sabe quien. Los términos peyorativos deben referirse a la denuncia de que más de la mitad del grupo eran solo alemanes/as residentes en Barcelona sin actividad empresarial alguna y que el mismo grupo tenía excelentes relaciones con el PP al que han apoyado en algunas elecciones, y las disculpas deben ser las que pidió el presidente de BASF para desvincular a la empresa de la participación de su consejero-delegado en el manifiesto.

El artículo tuvo adecuada respuesta por parte de Geoff Cowling, cónsul general de su Majestad Británica en Barcelona de 2002 a 2005, y actualmente residente en Kent, que a pesar de mandar una carta al periódico, este lo publicó como artículo con el título “Catalonia’s very real grievances” (los muy reales agravios a Catalunya). Aparte de un obligado comentario con el que el Sr. Cowling califica a Doña Cayetana de colonialista por referirse a ambas naciones como tribus, solo reproduciré traducido el último párrafo que es un buen resumen de lo que se dice en el texto: “El Parlamento de Westminster ha dado a Escocia el derecho a decidir su futuro. En contraste, el Parlamento español en Madrid se niega incluso a debatir la petición de Catalunya. La Democracia no asusta en el Reino Unido – sino que es abrazada. La Democracia tampoco debería asustar en España”. Por si interesa a alguien, que lo pueda leer en inglés, adjunto un archivo PDF con los dos artículos.

Para completar el negro panorama, esta semana y a instancias del PP se ha efectuado otra votación en el Parlamento que aunque sea indirectamente apoya la aplicación de leyes inexistentes para prohibir la consulta en Catalunya y niega toda modificación constitucional. Cualquier posibilidad de solución negociada queda rechazada aparentemente de manera definitiva, con la única ventaja que ahora ya queda pero que muy claro quién es que se niega al dialogo.

Y por si no fuese suficiente, el ministro Cañete, el mismo que en el 2000 afirmó que el trasvase del Ebro sería “un paseo militar”, ha aprobado el Plan Hidrológico del Ebro, cuyo verdadero nombre es Funeral del Delta del Ebro. Con motivo de su presentación la Vicepresidenta volvió a soltar la letanía de falsedades tradicional de este gobierno, diciendo que el Plan era fruto del consenso cuando en la zona del Delta solo tienen a favor el delegado del PP, afirmando que el objetivo, aparte de regadío era proteger la calidad de las aguas, cuando el objetivo real es ganar votantes en Aragón sin que por ello vayan a perderlos en Catalunya porque no se puede perder lo que no se tiene y también poder dar obra a las constructoras del palco del Bernabéu, y llegando al extremo de desfachatez de manifestar que el Plan protegerá el Delta, cuando el caudal que llegue al Delta una vez completado será menos de la mitad del que los científicos consideran mínimo para evitar la salinización de toda la desembocadura y la desaparición de parte importante del Delta.

Gracias al PP y con la colaboración silenciosa del PSOE y una parte importante de la población, la transición no ha servido para nada. Volvemos a estar en cualquier fecha anterior al 20 de noviembre del 1975, fecha de la muerte del dictador, con una sola diferencia: ahora el país forma parte de la U.E. porque si no fuese así los tanques  ya se pasearían por Barcelona desde hace tiempo y las cárceles y calabozos estarían mucho más llenos, y no de corruptos precisamente, Bárcenas y compañía estarían tranquilos y sin problemas, y ya no habría diferencia alguna con los gloriosos franquistas de los últimos años de la primera época.

Hace pocos días vi una versión de Animal Farm de 1999, y aunque la novela de George Orwell es una ingeniosa parodia de la revolución y el régimen  comunista soviético, a mi esta vez me recordó la forma en que el PP se ha cargado la transición, sobre todo porque insisten, como en la novela, en que todos los que no les apoyan están en contra de la libertad y la democracia. Además encontré un símil muy logrado. Cuando la revolución de los animales ya ha triunfado, después de resistir el ataque de los humanos,  se ha estabilizado y los cerdos que son los que gobiernan la granja ya comercian con humanos, deciden construir un molino, y en su construcción Boxer el mayor caballo de carga de la granja se esfuerza tanto que acaba por enfermar gravemente de fatiga. Napoleón, el líder de la dictadura de los cerdos que gobierna la revolución y la granja les dice a los animales que Boxer no tendrá que trabajar más y que al día siguiente lo llevarán al hospital para curarlo. Al día siguiente en realidad lo cargan en el camión del matadero, lo que solivianta los ánimos de los animales, pero entonces Napoleón los calma con un discurso en que les explica que en el hospital no tenían camiones lo suficientemente grandes para el tamaño de Boxer y por eso usan el del matadero. El cerdo Napoleón de la película no se parece en nada a Rajoy, pero lo que dice y la forma de engañar a los animales es idéntica a la de nuestro querido Presidente.

CAYETANA