Pues atención. Franco fue un militar católico y valeroso y participó en un golpe de Estado contra un Gobierno caótico para restaurar la (¡¡¡ mucho ojo!!!) monarquía democrática. Y no, no se trata de un panfleto de ningún grupo próximo a la ultraderecha. Es parte de la definición sobre el dictador que recoge el Diccionario Biográfico Español elaborado por la Real Academia de la Historia y que presentó la semana pasada la ministra Sinde junto al rey Juan Carlos.
¿Qué dice el actual ejecutivo de todo esto? Poca cosa. Total, desde que el ‘progre‘ de José María Aznar comenzara a financiar dicho proyecto solo ha costado al bolsillo de los españoles un total de 6,4 millones de euros para que nuestros hijos y nietos tengan a su disposición una obra manipulada, desvirtuada y partidista. Y al PSOE ni le va ni le viene. Ya le importa todo tampoco que ni los ataques históricos de la derecha más furibunda los hace espabilar. Les resbala.
Así que ya tienen todos ustedes, españoles de bien, a su disposición un total de 50 tomos que han tardado varios lustros en ver la luz. Les puede gustar más o menos pero seguro que no quedan indiferentes ante las afirmaciones que se hacen en esta ‘objetiva’ obra. Luego tiene uno que ir escuchando eso de que no se reabran más heridas con el tema de las fosas comunes. O viendo como Garzón está inhabilitado. Pues lo dicho, Franco era “autoritario, no totalitario” y a veces aún asoma la patita por debajo de la puerta.