Franco nunca quiso ser enterrado en el Valle de los Caídos y manisfesto su deseo de ser enterrado en el panteón familiar del cementerio de El Pardo-Mingorrubio, donde finalmente ha sido inhumado este jueves.
Franco nunca ordenó su entierro en el Valle, la razón se nos antoja muy simple; no se consideraba un caído, su tumba se improvisó en tres días. Fue el Gobierno de Arias Navarro, de acuerdo con el rey Juan Carlos, el que consideró que ese era el lugar idóneo para darle sepultura.
El coordinador de ese entierro histórico hace casi 44 años, Gabino Abánades, explicaba el pasado miércoles en RNE que él se enteró de que el dictador sería sepultado en el Valle de los Caídos el mismo día de la inhumación: «Pensaba que iba a ser en El Pardo»
De hecho, cuando Carmen Polo murió en 1988, su hija pidió al entonces presidente del Gobierno, Felipe González, que exhumara al dictador para enterrarlo junto a su esposa en Mingorrubio, una solicitud que no se acepto.
La orden para llevar a cabo el entierro en Cuelgamuros, que fue escrita en el Palacio de la Zarzuela, se firmó como “Yo, el rey” a las 16:00 horas del 22 de noviembre de 1975. En ese preciso momento se allanó el camino para que el Valle de los Caídos se convirtiese en un lugar de culto al dictador que gobernó España desde 1939 hasta su muerte en 1975.
En el cementerio de Mingorrubio, la sepultura destinada a acoger los restos de Franco lleva décadas vacía. La cripta fue construida en 1969.de acuerdo con el expediente del pequeño mausoleo que guarda el Archivo de la Villa y fue un regalo de Carlos Arias Navarro, quien anunció con tristeza la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975.
Además de ser enterrado donde el quería, Franco a conseguido despertar el franquismo que estaba dormido y medio olvidado, gracias a la publicidad que han querido tener los partidos políticos y a la incompetencia de los gobernante que hemos tenido en la ultima década.
Españoles con la bandera franquista, políticos que hacen bueno a un dictador por su ansia de poder y españoles ciegos que se creen las mentiras que salen de los medios de comunicación, esos es lo que Franco hubiera querido, una España dividida que demostrase la incompetencia de la democracia.