Franco y sus planes; Portugal, Gibraltar y Marruecos.

Por Carlosalbalate @Carlos_Albalate
España mantuvo su neutralidad durante el conflicto bélico que asoló Europa desde 1939, la Segunda Guerra Mundial, pero dicha neutralidad oficial no significó que no se apoyara sin tapaderas a las potencias del Eje por parte de la dictadura, y así a su vez la construcción que diera puente a cumplir lo que comúnmente se denomina “el sueño imperial de Franco”.

Cabía la posibilidad de que Alemania pudiera obtener una victoria, lo cual abrió las posibilidades para el régimen español de hacer planes de intervención militar que dieran importancia de nuevo a España a nivel colonial. Como afirma el historiador Ros Agudo, se llegaron a realizar verdaderos planes definidospara un auténtico despliegue bélico en los objetivos del régimen. De hecho, parece que estos planes solo quedaron a falta de una firma para ser ejecutados.
Los objetivos principales en un primer golpe de efecto serían Portugal, Gibraltar y el Marruecos francés. Parece ser que se llegó a convertir en una obsesión para el mismo dictador y más en una España que respiraba el ideal y anhelo del Imperio Español de otrora. 
PortugalEl plan de invasión (o de absorción) de Portugal parecía en inicio bastante desmesurado, aunque previamente existía la pretensión durante el reinado de Alfonso XIII.La reunión de Hendaya con Hitler en 1940 ya trató el tema, donde un dosier de 130 páginas constató la idea no materializada de la invasión, llegando incluso a denominar al país luso como “enemigo”.Tenía un trasfondo histórico bañado en la añoranza medieval y posterior, que en el contexto de la 2ª Guerra Mundial y bajo la exaltación del nacionalismo alcanzaría una mayor cota. Portugal era el aliado de Gran Bretaña(y por ende de los norteamericanos) por lo que suprimirlo era una opción para las potencias del eje y amistades. Lusitania (mencionada así también en el dosier, quizás por ese ideal ibérico) tendría que ser invadida mediante un gran despliegue militar que avanzaría por la ruta central de los ríos Duero y Guadiana, llegando al Alentejo y ocupando la zona central del país luso y ocupar Lisboa, corazón y principal bastión del poder portugués. Al parecer, la principal y precaria situación del ejército español tras la Guerra Civil frenó estas aspiraciones y así lo remarcó un informe del Alto Estado Mayor, donde se hizo evidente la falta de material y de tropas bien pertrechadas. Influyó a su vez el fracaso de la Italia de Mussolini en el intento de invasión de Grecia, que podría repetirse en suelo peninsular. ¿Imaginas que tipo de relaciones habría entre España y Portugal a día de hoy si se hubiera llegado a intentar? En 1975 se dio un caso parecido, pero será tratado en otro artículo.
GibraltarQuizá sea el punto más conocido en esta anécdota histórica, generando el debate de si en caso de invasión primero sería Gibraltar o Portugal. Una primera opción habría sido tomar el Peñón y entrar en Portugal por el sur, pues seguramente se habría desatado un conflicto con Gran Bretaña. Se bombardearía con artillería sin descanso, acompañado de incursiones áreas que sería seguido por la entrada de tropas mecanizadas y blindados, llegando a delimitarse los pasos estratégicos. El problema para desarrollar el plan fueron los intereses alemanes con los que no se contaron en primera instancia. Hendaya supuso un punto de inflexión, pues a pesar de no llegar a un acuerdo claro, ambos dictadores querían tomar Gibraltar para sus intereses puntuales: el anhelo e ideal del honor nacional, o el de ser una posición estratégica contra Gran Bretaña. El disputado peñón evitaba la unión de las flotas italiana y alemana, por lo cual el III Reich propuso a España una operación conjunta: La Operación Félix, para el 10 de enero de 1941.Franco exigió que Alemania ayudara a tomar Gibraltar y el Marruecos francés, a la vez que la potencia nazi debía invadir a los británicos, pues Franco temía un ataque de estos. Hitler no aceptó la desmesurada propuesta e intentó convencer a Franco de que se uniera abiertamente al Eje. No llegaron a un acuerdo firme y además en 2012 el servicio de inteligencia británico desveló que numerosos generales españoles habían sido sobornados por el gobierno inglés. Alemania a pesar de ello llegó a movilizar y preparar la operación con su verdadera intención; ocupar Gibraltar, el Marruecos español, Río de Oro y las Islas Canarias. El plan fue cancelado por el propio Hitler ante la negativa franquista.
El Marruecos FrancésEra evidente que las intenciones sobre Gibraltar, eje de todo plan, contemplaba expandirse por África, afianzando la entrada al Mediterráneo. 
Desde las posesiones españolas en Marruecos se emprenderían dichas acciones ideadas por los numerosos militares africanistas que lo veían como una aspiración nacional esta conquista y sobre todo una ofensa por parte de Francia que quedó sin respuesta (su intervencionismo). El plan sostenía alzar a los nacionalistas marroquíes del Marruecos francés, comenzando en Tánger aprovechando el colapso francés del momento. El ejército español ocupó la ciudad, pero el resto del territorio bajo protectorado no se levantó bajo la atenta mirada anglo-francesa. Ningún país reconoció la dominación española (excepto Alemania) y en 1945 el ejército español abandonó Tánger debido al temor por la inminente derrota del Eje y victoria de los Aliados.
La caída de las potencias del Eje, pero sobre todo de Alemania, frenó toda intentona, dejando toda aspiración en un mero suspiro para el dictador español y el ideal imperial. España veía así reducidas sus intenciones extra-nacionales, donde las relaciones internacionales no recobraron su normalidad mucho tiempo después. 
¿Imaginas que Alemania hubiera cruzado España para ir a Gibraltar? ¿Imaginas que hubiera hecho un “Napoleón” y se hubieran quedado aquí? Mejor no saberlo. 
Carlos Albalate Sánchez