Entre las muchas historias que la temporada 2020 nos está dejando está la de Frank Gore que, en el encuentro de la semana 16 contra los Cleveland Browns, sobrepasó la marca de las 16 000 yardas en su carrera. ¿Qué podemos rescatar de esto?
Solo tres corredores en la ilustrísima historia de la NFL han corrido para más de 16 000 yardas a lo largo de su carrera, el líder histórico de la categoría Emmith Smith, Walter Payton, y ahora Gore se une a esa lista. No está de más señalar que los dos primeros forman parte del Pro Football Hall of Fame.
El debate sobre el valor de los corredores
Hoy día la tendencia entre los equipos de la NFL es no otorgar contratos estratosféricos a sus corredores bajo el argumento de que “es sencillo reemplazar la producción de un jugador de dicha posición, con selecciones intermedias del Draft”.
Los que Gore aporta a esta discusión es interesante debido a que él mismo fue una selección de tercera ronda de los San Francisco 49ers en 2005, uno en el que cinco jugadores de su misma posición fueron tomados antes que él, tres de ellos en los primeros picks globales; Ronny Brown (2), Cedric Benson (4) y Crennell Williams (5). J.J. Arrington y Eric Shelton completan la lista, seleccionados en la segunda ronda.
¿Es entonces Gore la prueba de la facilidad de encontrar talento en este punto del Draft? La respuesta no es tan sencilla, ya que, a pesar de que podemos enlistar una docena de ejemplos de corredores productivos tomados entre la tercera y la quinta ronda, muy pocos logran la longevidad y constancia del producto de la Universidad de Miami.
Durante diez años en San Francisco, recibió tres contratos diferentes; el de novato por tres años, un segundo por cuatro más (el más jugoso de toda su carrera) y un tercero por tres años más. De ahí en adelante recolectó un acuerdo más con los Colts por tres años y posteriormente otros tres con los Dolphins, Bills y más recientemente con los Jets, cada uno de ellos por un año.
Todo esto ha hecho que a lo largo de 16 años haya acumulado ganancias por más de 36 millones de dólares. Una cantidad que parece grande, pero que en el mercado actual de la NFL, es la suma garantizada que un jugador de segunda línea obtiene al firmar un nuevo contrato.
La constante producción y longevidad
Con nueve temporadas de más de 1 000 yardas por tierra y tres por encima de las 1 500 yardas totales, el paso de Frank Gore por la NFL ha sido por demás productivo, pero sobre todo, constante y duradera, algo que muy pocos corredores en la historia de la liga pueden preciarse. De sus 16 temporadas, solo en una (2010) ha jugado menos de 14 partidos.
Tener a Gore en el backfield, ya sea como el corredor principal, como fue el caso en San Francisco o como parte de una rotación como lo ha sido en los años recientes, es sinónimo de tener a un profesional en toda la extensión de la palabra, que se desempeña a tope, y que cada cosa que hace en el vestidor o fuera del campo es de excelencia.
Sus aportes han pasado de acumular yardas por tierra y por aire en montones a ser un guía que brinda la experiencia y estado mental necesarios para un equipo. El mejor ejemplo es que en la temporada 2020, formando parte de un equipo de los Jets que perdió los primeros 14 partidos de la temporada, él se mantuvo firme y aportando en oportunidades limitadas en el campo.
El momento más ilustrativo vino en su primera victoria del año cuando enfrentaron a los Rams; en el último cuarto cuando requerían armar una serie ofensiva que congelara el partido, Gore fue parte clave con acarreos bien ejecutados y una recepción para primero y diez que puso punto final al partido.
Esta fue una muestra perfecta de lo que hoy trae a la mesa; experiencia y conciencia del juego, saber qué es exactamente lo que se necesita en una jugada específica. ¿Para qué lanzar un pase de 10 o 12 yardas cuando requieres solo cuatro o cinco para terminar con el partido? Gore estaba solo en el área del check-down y completó el pase que su equipo necesitaba para sellar la victoria.
No jugará en la semana 17, ¿llegó el fin?
Después de esta épica batalla de la semana 16, en la que en gran parte guió a un equipo destinado al 0-16 hace menos de un mes a su segunda victoria consecutiva, el reporte de la semana es que Gore se perderá el juego de la semana 17 por una lesión en área pulmonar. Por la edad, los números conseguidos y el componente sentimental de su historia, el debate entre la prensa estos días gira en torno a la probabilidad de su retiro y de que hayamos visto el último suspiro de su carrera el domingo pasado:
Jets RB Frank Gore (lung) will miss Week 17; if he retires, Gore finishes with exactly 16,000 rushing yards and nearly 20,000 yards from scrimmage https://t.co/if5W1tjacs
— ProFootballTalk (@ProFootballTalk) December 28, 2020
Sin embargo, los rumores no provienen hasta el momento de parte del jugador o de su círculo, y creemos que lo mínimo que se merece este monstruoso corredor es que hablemos de él en tiempo presente hasta que se confirme lo contrario. Sin duda, el tener a un jugador de 37 años desempeñando una posición como la de corredor en la que el castigo y desgaste físico son parte inherente de la misma, desempeñándose al nivel que lo hace Gore, es algo completamente extraordinario.
Lo anterior, sumado a las características que ya mencionamos, en algún momento le dará la consideración de entrar a las votaciones para tener un busto en el Pro Football Hall of Fame.
¿Qué te parece la actuación de este año, o toda la carrera de Frank Gore? Te leemos en los comentarios bajo este artículo y en nuestras redes sociales.