Tuvo una infancia dura, ya que fue abandonado por sus padres cuando tenía cuatro años.
Nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela. Cuando era niño, tuvo un trabajo dando juguetes a niños más afortunados.
En su cumpleaños número 18, quedó lesionado al ir corriendo cerca de un silo y éste explotar. Después tuvo que aprender a escuchar y sentir de nuevo.
Estudió ciencia por correo y finalmente obtuvo un diploma en física nuclear. Tuvo que volver a sacárselo porque un cuervo robó su diploma.
Era un mujeriego que le gustaban las pilinguis y tuvo que mudarse a un cuarto que estaba encima de un cuarto de bolos que estaba encima de otro cuarto de bolos, cuando fue reclutado para convertirse en el vice-presidente ejecutivo de la Planta de energía nuclear de Springfield.
Pero fue obligado a trabajar en el Sector 7-G debido a que el Sr. Burns contrató a un heroico can para vicepresidente.
Allí en la planta fue una gran decepción. Arruinó una pared con ácido y empezó a llevarse mal con sus compañeros. Aquella actitud fue a más hasta que fue enloquecido por la planta nuclear y al final murió electrocutado.
Sus últimas palabras son "No tengo que usar guantes de seguridad porque soy Homer Simps...
Su sustituto fue la inanimada barra de carbono.
Y ya estaria... Difundid la palabra