Frank Sinatra - Watertown (1970)

Por Spellbound
Algunos discos son tan excepcionales que debemos conocer hasta el último de sus detalles, investigar todo lo relacionado con su creación, su proceso de grabación y su edición para poder disfrutarlos plenamente. La singularidad de “Watertown” nos demanda ese tipo de análisis, pero a cambio, nuestro afán se ve recompensado con creces.
“Watertown” (1970) es el último de una serie de grandes álbumes que Frank Sinatra editó a partir de “Strangers In The Night” (1966). Repasemos: “Francis A. & Edward K” -junto a Duke Ellington- (1968), “Cycles” (1968), “My Way” (1968) y “A Man Alone” (1969). Para su realización Sinatra convocó a Bob Gaudio y Jake Holmes, dos músicos que han sido olvidados con el paso del tiempo. Tal vez algún memorioso recuerde que Gaudio fue el compositor de "Can't Take My Eyes Off You" (Frankie Valli) y "The Sun Ain't Gonna Shine Anymore" (The Walker Brothers) o que Holmes escribió "Dazed and Confused" (Led Zeppelin). Otros relacionaran estos nombres con The Four Seasons, una banda que vendió millones de discos durante la década del sesenta y que tuvo una discreta relevancia en el plano artístico, por lo menos hasta la edición de “Genuine Imitation Life Gazette” (1968), un sorprendente disco conceptual creado a partir de estructuras oblicuas y arreglos inesperados. Como imaginarán, fue un fracasó rotundo... sin embargo Sinatra lo escuchó y pensó que sería una buena idea ofrecerle a Gaudio que se haga cargo -junto a Holmes- de la composición y producción de su próximo álbum. Una curiosa anécdota relativa a este encuentro es rescatada por el blog
Blogin' in the wind. Al igual que “Genuine Imitation Life Gazette”, "Watertown" es un álbum conceptual. Frank había visitado ese terreno en numerosas oportunidades -como para empezar a hablar con “In The Wee Small Hours” (1955) el primer disco de música pop concebido como una unidad sonora y no como una mera colección de singles- aunque esta vez fue más lejos que nunca. Una de las particularidades de "Watertown" es su sonido, tan equidistante de la obra anterior de Sinatra como de lo que se escuchaba en esos años en donde las orquestas solo se utilizaban en una psicodelia que poco a poco se convertía en sinfonismo. Carlos Callello -otro colaborador de los Four Seasons- y Joe Scott estuvieron a cargo de unos arreglos que, gracias a su gran bagaje de texturas, consiguen hacernos olvidar de la perfección formal con la que Nelson Riddle arropaba a Frank en sus trabajos anteriores. Otra de las características inusuales de este álbum, la más importante quizás, es la historia que narra: un hombre ha sido abandonado por su esposa y queda solo a cargo de sus dos pequeños hijos. Canción tras canción, el protagonista relata la crónica de su desamparo. En el lado A nos habla sobre Watertown, un pequeño pueblo en donde nada sucede excepto la lluvia (“Old Watertown/Everyone knows the perfect crime/killing time/and no one's going anywhere/livin's much too easy there). Cuenta como su mujer se fue y después de su adiós no hubo explosiones en el cielo ni se escucharon arreglos de cuerda. Detalla sus intentos por salir adelante a pesar de todo, las cartas que escribe para contarle como crecen sus hijos y termina confirmándonos que, a pesar de todo, volvería a enamorarse de ella (“If I live the past over/saw today from yesterday/I would be in love anyway/If I knew that you'd leave me/if I knew you wouldn't stay/I would be in love anyway”). En el lado B nos describe a Elizabeth, su esposa (“Dressed in dreams for me/you were what I wished to see”). Asegura que sabe lo que pasó y que va a olvidarlo para que todo vuelva a comenzar. Recibe –o imagina recibir- una carta en la que ella le anuncia su regreso, y concluye con “The Train”, en donde relata que va a la estación para recibirla, pero Elizabeth nunca baja del tren ("The passengers for Allentown are gone/the train is slowly moving on/But I can't see you any place/And I know for sure I'd recognize your face/And I know for sure I'd recognize your face"). El protagonista de "Watertown" se confunde con un Sinatra que se muestra vencido como nunca antes. Abandonado, perdido, desesperado. La maravillosa Sol García cree que esta historia es la representación del punto de débil de Frank: el trauma por el abandono de Ava Gardner. En cambio el blogger Francis @ tiene la inquietante teoría de que Elizabeth no abandonó a su marido, sino que en realidad falleció. “Lady Day”, una hermosa canción que pertenece a las sesiones de este disco pero recién vio la luz en "Sinatra & Company” -y fue añadida a "Watertown" a partir de su edición en CD- nos deja una frase que despierta sospechas: “...and died before the afternoon”. Si “Lady Day” fue un homenaje a Billie Holliday, o si fue el verdadero cierre para “Watertown” es algo que no tengo claro, aunque John Holmes, el letrista del álbum, jamás alentó la hipótesis de que Elizabeth haya muerto.
El disco fue un fracaso de ventas y Frank desistió de presentarlo en un especial de televisión, como había planeado originalmente. Un año más tarde, luego de la edición de “Sinatra & Company” -mitad refrito de su mágica unión con Jobim, mitad colección de descartes- un apesadumbrado Sinatra decidió retirarse del mundo de la música. Esta decisión fue provisoria, ya que retornó a los escenarios en 1973 con el exitoso “Ol’ Blue Eyes Is Back”. “Watertown” fue el cierre del periodo más personal de su carrera, en donde las heridas quedaron expuestas a la vista de todos, algo que nunca volvería a ocurrir.

Track List:
01. Watertown
02. Goodbye (She Quietly Says)
03. For A While
04. Michael & Peter
05. I Would Be In Love (Anyway)
06. Elizabeth
07. What A Funny Girl (You Used to Be)
08. What's Now Is Now
09. She Says
10. The Train
11. Lady Day (CD bonus track)