Hace tiempo que a Tim Burton se le ha ido la perola. Ya no le queda nada de talento, y no para de dejarse en evidencia con pseudo productos aburridos, que por mucha estética de la casa que se marquen, no atraen a nadie. Y esta película no es diferente. Además de la innumerable cantidad de referencias, que podrían llegar a tener su gracia, pero que acaba siendo uno de los grandes problemas, provocando cierta falta de ritmo.
Mi Puntuación: 5.8