No sobrepuestos aún del bombazo que fue su primer disco, y aquel primer single rompedor y rompepistas que fue Take me out, en 2004, la banda escocesa Franz Ferdinand editaba su segundo y para mi magnífico trabajo que tenía la cualidad de reforzar lo que ya venía del primero y por si fuera poco abrir el campo a más detalles, siempre con un sello de calidad inconfundible. Es decir, tenemos ritmos frenéticos, sonidos angulares, voz genial y letras con ironía, e influencias que van desde los Kinks, hasta Television, pasando por Talking Heads, Blur, Roxy Music o el mismísimo Bowie, donde la mezcla musical es un agitado reciclaje de brit-pop, dance-pop agarajeado y punk-pop. Pero lo mejor de todo, es que ha habido casos de bandas que se han dado el piñazo en su segundo trabajo, pero este no lo es, ya que estamos ante una banda con personalidad propia y sobre todo con grandes canciones (algo que hace que nadie se despeñe).Kapranos y los suyos habían endurecido las guitarras, sonaban más punk y ampliaban su paleta estilística sin alterar la esencia de su sonido, ahí estaba la clave de este álbum, además de que las canciones vigorosas se combinan con las lentas manteniendo el equilibro a lo largo del trabajo.El diseño de la cubierta del álbum, fue el retrato de Lilya Brik de Alexander Rodchenko de 1924.
Comienza el disco con The Fallen, un atronador tema, explosivo diría yo, con un duelo de guitarras angulares, sonidos fuzz, delirante tempo, sección rítmica brutal con Bob Hardy al bajo bestial y Paul Thomson muy destacado a la batería, la banda sonando a mil por hora con una letra compleja y esos la, la, la en los coros (muy Blur). Sin descanso viene el que fue primer single Do you want to, un excelente corte de incitación sexual con incisivos riffs guitarreros, pegadizo estribillo y un animado ritmo propicio al bailoteo, un tema rotundo de principio a fin. This boy es una trotona canción, de tono sombrío pero muy bien desarrollada, estilo punk de finales de los 70 (Buzzcocks o Undertones) y donde Kapranos dice que quiere un coche de los buenos para ser como "ese chico". Walk away sirve de medio tiempo excelente, canción romántica y con letra de desamor de gran factura melódica, sonidos acústicos, y ese eco a los Kinks que siempre engrandece cualquier pieza. Evil and a heathen es otra canción punk-pop con agresivo estribillo, voz distorsionada y potente interacción en la instrumentación, subiendo de nuevo el ritmo del disco. You're the reason I'm leaving es un fantástico tema donde el grupo demuestra su talento a la hora de variar y manejar ritmos mezclando con voces y coros (influencia de Ray Davies patente). En Eleonor put your boots on vemos el lado más beatle del grupo (que también lo tiene) con esa entrada de piano y su tono acústico, y una melodía muy reconocible. Well that was easy vuelve al ritmo frenético, con unos cambios de ritmo brutales, esos coros tremendos y vuelta a subir el tono del álbum. What tou meant se reitera en el ritmo alto con un inicio bestial, donde destacan las guitarras sin duda. I'm your villain con su ritmo funk, su destacable bajo y su brutal batería es un tema rotundo de principio a fin, para mi una de las joyas del álbum sin duda alguna, con todas las mejores características de la banda elevadas a la enésima potencia, como cambios de ritmo increíbles, afiladas guitarras y un feeling sexual en la letra alucinante. You could have it so much better es la canción que da título al disco, que es otro tema fuerte, agresivo en la melodía y en las guitarras, furioso punk-pop. Fade together es la única pieza que baja algo dentro del enorme disco, con cierto aire beatle, pero demasiado tenue para lo antes oído. Y para rematar Outsiders, un temazo bailongo, con ritmo a medio tiempo fantástico, donde Nick McCarthy se luce no sólo con la guitarra sino también con los teclados, estribillo muy pegadizo y de aire ochentero.
En definitiva un segundo disco brutal, que deja claro que esta banda no era flor de un día ni mucho menos y que además poseen algo que les hace tener una capacidad ilimitada, y es grandes canciones e influencias estupendas, dos cosas básicas a parte de un directo descomunal, os lo dice uno que les ha visto cuatro veces y nunca ha parado de bailar. Os dejo con el tema Do you want to.