Para redondear la cuidada selección, las imágenes van acompañadas de pequeños textos sacados de la obra del autor checo.
Un libro que a Max Brod le hubiera gustado ver publicado (debe de ser de lo poco que no consiguió hacer llegar a los demás de su amigo…) y que no podréis evitar abrir para acariciar sus páginas.
Mi querida Lou acertó de pleno regalándomelo.