Estoy terminando ahora de leer su Arte de la prudencia. Me parece una joya de la filosofía moral, parangonable a las Cartas a Lucilio de Séneca o a las Meditaciones de Marco Aurelio. Como aquellas obras, la de Gracián pretende servir de guía del vivir, si bien la España barroca, contrarreformista, en la que vivió Gracián (siglo XVII) era un mundo muy diferente, mucho más complejo, que la Roma de Séneca (siglo I) o la de Marco Aurelio (siglo II). Pero los hombres son siempre iguales, por eso estas obras siguen teniendo vigencia. Gracián es pesimista, como lo fue en parte su antecesor Montaigne y como lo sería Schopenhauer, quien mucho apreciaba su obra. Tenía una visión negativa del mundo y del hombre, y su obra se configura por tanto como una especie de manual de supervivencia para los buenos. Su obra está dividida en 300 aforismos. De ellos pueden extraerse, a manera de muestra, algunas frases, aunque por supuesto recomiendo leer la obra completa. Junto a cada frase incluyo un número, que indica el aforismo del cual se ha extraído. La edición utilizada es la de Austral (mayo 2014), con adaptación y prólogo de José Ignacio Díez.
Un hombre sin conocimientos es un mundo a oscuras. 4
No hay mayor señorío que el de sí mismo, de las propias pasiones. 8
Tratar con quien se pueda aprender. 11
Los malos modos todo lo corrompen, hasta la justicia y la razón. 14
Hay mucho que saber y la vida es corta, y no se vive si no se sabe. 15
La intención malévola es un veneno de las perfecciones. 16
La reputación se compra con trabajo: poco vale lo que poco cuesta. 18
No hay otro camino sino el de la virtud y la prudencia. 21
El vulgo admira la necedad común y rechaza el consejo excelente. 28
La mala suerte es, con frecuencia, culpa de la estupidez. 31.
Hay ocupaciones extrañas que son polillas del tiempo precioso. Peor es ocuparse de lo inútil que no hacer nada. 33
No se puede ser tan de los otros que uno no sea de sí mismo. 33
La prisa es una pasión de necios. 53
Los sabios suelen pecar de lentos, pues una mirada atenta obliga a detenerse. 53
Es una lección de prudencia la reflexión sobre uno mismo. 69
Elegir un modelo elevado. 75
El que siempre está de burlas no es hombre de veras. 76
Lo jovial debe tener su momento, y la seriedad, todos los demás. 76
Al hombre sabio le son más útiles sus enemigos que al necio sus amigos. 84
Hay que dejar pasar la mayoría de las cosas entre familiares, amigos y especialmente entre enemigos. Toda nimiedad es molesta, y en el carácter es pesada. Recrearse en un disgusto es un tipo de manía. 88
La mitad del mundo se está riendo de la otra mitad, y ambas son necias. 101
Es un necio insufrible el que quiere regularlo todo según su criterio. 101
La verdadera soberanía está en el recto comportamiento. 103
Hay hombres que más sirven de molestia que de adorno del universo. 105
Es gran destreza saber adaptarse. 108
Tratar siempre con gente de principios. 116
Hay que estimar para ser estimado. 119
El señorío no nace de la necia osadía ni de la enfadosa lentitud. Sí está en la digna autoridad de un carácter superior y en sus méritos. 122
Nadie es tan perfecto que no necesite alguna vez un consejo. Es propio del necio irremediable el no escuchar. 147
No hay desierto como vivir sin amigos. 158
Vencer con ruindad no es victoria. 165
Toda familiaridad facilita el desprecio. 177
Con una sola mentira se pierde toda la reputación de rectitud. 181
Nadie excede los límites cortos de ser hombre: cada uno tiene su pero, unos en la inteligencia y otros en el carácter. 182
Quien todo lo promete no promete nada. 191
Lo tiene todo quien no se preocupa de lo que no le importa. 192
No hay nadie que no pueda ser maestro de otro en algo. 195
Unos minutos pueden avergonzar durante toda la vida. 207
Lo peor de un error es empecinarse. 214
Excusarse antes de tiempo es acusarse. 246