Un hombre famoso dijo una vez: creamos nuestros propios demonios. ¿Quién lo dijo? ¿Qué significa eso? No importa. Lo digo porque lo dijo. Por lo tanto, era famoso y fue mencionado por dos personas muy conocidas Yo no... A empezar de nuevo. Empezamos por el principio.
Todo empezó en Suiza en 1999. Los viejos días. Nunca pensé que volverían.
-¿Y eso qué fue? ¿Qué fue eso?
-Es una falla en mi trabajo.
¿Y por qué les cuento esto? Porque acababa de crear demonios y ni siquiera lo sabía.
Sí, fue una época feliz. Pero vamos a seguir con mi vida.
Soy Tony Stark. Construyo cosas interesantes. Tengo una gran chica. Y, de vez en cuando, salvo al mundo. ¿Por qué no puedo dormir?
Setenta y dos horas es demasiado entre siestas. No pensé que podía empeorar.
Mujeres, niños, ovejas… Algunos me llaman terrorista. Yo me considero un maestro. Lección número uno. Héroes. No hay tal cosa.
¿Y cuál es la respuesta de nuestro presidente? Volver a llamar al sujeto que solía ser “Máquina de Guerra” y pintarlo. Mismo traje pero pintado de rojo, azul y blanco. Mírenlo. Y también lo renombraron: “Iron Patriot”. En caso de que la pintura fuera muy sutil.
Sólo digo que el elemento humano es un punto grave de vulnerabilidad.
-Happy, estoy feliz de que seas el jefe de seguridad. Es el puesto perfecto para ti.
-Gracias, aprecio que lo veas…
-Sin embargo desde que te dieron el puesto…
-No tiene por que agradecerme…
-…las quejas de los empleados han aumentado en un 300%.
-Gracias.
-No es un cumplido
-¿No es un cumplido? Sí, lo es.
Esta mujer es lo mejor que le ha pasado en la vida. Y ahora sólo la ignora.
-Te extraño, Harry.
-Sí. Yo también. Pero como era antes. Antes de cambiar. Ahora con sus amigos héroes ya no sé nada de usted.
-Me descubriste
-Éste es un nuevo nivel de la burla
Dioses, aliens y otras dimensiones. Yo sólo soy un hombre en una lata.
El riesgo es inminente y tengo que proteger lo único que le da sentido a mi vida: eso eres tú. Y mis trajes son… máquinas... son parte de mí.
La verdad sobre las galletas de la fortuna. Se ven chinas. Suenan chinas. Pero en realidad es un invento americano. Por eso están huecas, llenas de mentiras y dejan mal sabor en la boca.
Mi nombre es Tony Stark y no me das miedo. Sé que eres un cobarde así que decidí que tú ya estás muerto. Iré por el cadáver. No hay política aquí; sólo la típica venganza. No hay Pentágono. Sólo tú y yo. Y si eres muy hombre te doy mi dirección: 10880 Malibú, 90265. Dejaré la puerta abierta.
-¿Te olvidaste de mi?
-No es personal. Ya olvidé lo que comí en la mañana.
Maya dime que no hay un niño de 12 años que jamás he visto.
Además es Navidad y estamos muy lejos. Y acabo de robarle un poncho a un indio de madera.
El cañón es un poco largo. Y el calibre un poco ancho.
Te diré que quiero: una lata, un reloj digital, un celular, el gatillador neumático de la bazuka, un mapa del lugar, un buen resorte y un sándwich de atún.
¿Sabes qué sigo pensando? Dónde está mi sándwich.
-Te lo buscaste… he bailado con chicas mas ardientes que tú.
-¿Eso es todo? ¿Un chiste corriente y un truco barato?
-A lo mejor así podrían nombrarme...
Imaginé que no sabías que los niños listos nos protegemos entre nosotros.
-Pero si le haces un favor a alguien no se lo eches en cara, ¿OK?
-Igual que tú.
Muévete o te atropello. Adiós, niño.
-¿Quieres abandonarme como mi padre?
-Sí. Espera… ¿estás temblando?
-Tengo mucho frío.
-Ya sé. ¿Te digo por qué lo sé? Estamos conectados.
-Lo intenté…
Sólo una lección más, Presidente: huya, escóndase, dígale a sus hijos que se va. Porque nada, ni su ejército ni su perro de ataque tricolor, lo van a salvar.
Tony necesita a Gary. Y Gary necesita a Tony.
Dejaron explotar una bomba por una sola falla. A veces las cosas no funcionan bien… ¿verdad? Tienen fallas pero hallaste un comprador.
Wernher Von Braun soñaba con el viaje espacial. Conquistar las estrellas. ¿Sabes que dijo cuando su primer V2 golpeó en Londres? Que el cohete funcionó a la perfección. Sólo cayó en el planeta equivocado. Todos empezamos con un gran amor a la ciencia. Y luego el ego interfiere… la obsesión y cuando volteas, ya estás muy lejos de donde querías.
-Sólo respira. En serio, sólo respira. Eres mecánico, ¿verdad? Eso dijiste.
-Eso dije.
-Construye algo para protegerte.
-Como en los viejos tiempos… ¿eh?
-Sí. Y me fascina que me aten.
-Y aquí estás, tres años después en una cloaca.
-No.
-Sí.
-No. Tú estás en la cloaca. Yo puedo salir.
Solías tener una moral sólida. Solías tener ideales. Querías ayudar a la gente. Y mírate. Ahora yo despierto cada mañana con una mujer que aún tiene alma.
Me diste el mejor regalo que me han ofrecido en mi vida. Desesperación.
Voy a darte una opción: ¿quieres una vida vacía o una muerte significativa?
Al estar ahí viendo la ciudad… Nadie sabía, nadie estaba ahí, nadie podía verme. Ni siquiera me buscaban. Y me vino una idea que me guiaría por muchos años. El anonimato. Y gracias a ti es mi madre desde entonces, ¿verdad? Es mejor gobernar tras el telón. Porque en cuanto le das un rostro a la maldad, no es bueno. Con el Mandarín, le das un objetivo a la gente.
El punto es que ese fortachón con el martillo cayó del cielo. La sutileza quedó atrás.
La buena noticia es que se acaba de abrir un puesto importante.
-Eres un loco.
-No, soy un visionario. Pero tengo un loco y sube a escena esta noche.
Tendré en mi poder el más poderoso de los inventos: el terrorista más temido de la Tierra. Controlaré la guerra terrorista... crearé oferta y demanda.
Recuerdan un juego llamado “Tren de monos”.
Si no pudiste salvar al Presidente con el traje… ¿cómo vamos a salvar a Pepper sin uno?
-Dígame qué quiere de mí.
-Nada, señor. Sólo quería una razón para matarlo y que se viera bien en televisión.
-Lo ataron bien alto. No quieren que baje.
-Parece un funeral vikingo.
-Si. Muerte por petróleo.
Necesitamos un backup.
-Ya ves lo que pasa cuando te juntas con mis exnovias.
-Eres odioso.
-Si. Lo hablamos en la cena.
-De este susto casi me matas…
-¿Por qué? ¿Porque caí 60 metros?
-¿Quién está mal ahora?
-Eso es debatible.
Creo que ahora entiendo por que no quieres abandonar los trajes.
-¿Voy a estar bien Tony?
-¡No! Estás en una relación conmigo: nunca vas a estar bien.
Y así, al llegar la mañana de Navidad, mi viaje había llegado a su fin. Empiezas con algo puro, emocionante… luego vienen los errores, los compromisos, creamos nuestros propios engaños…
Mi armadura no era un pasatiempo o una distracción. Era un capullo. Y ahora soy un hombre nuevo. Podrán arrebatarme mi casa, mis trucos y juguetes pero no me quitarán lo que soy. Yo soy, Iron Man.