frases de “Melancolía”

Publicado el 10 noviembre 2011 por Libretachatarra

Siempre fuiste genial para crear una frase rápidamente. ¿Qué pasó? ¿Tu vida emocional se apoderó de ti? ¿Encontrar al hombre de tu vida ha interferido con tu trabajo?
Sólo tengo una cosa para decir: disfrútenlo mientras dure. Personalmente, odio los matrimonios. Especialmente cuando mis familiares más cercanos están involucrados.
-Escúchame, acordamos que no harías ninguna escena esta noche. No queremos ninguna escena.
-¡No, claro que no!
-Mírame cuando te hablo.
-Pero, yo no hice nada.
-Sabes a lo que me refiero.
No duermas. Es tu boda. Ni siquiera llegamos a la mitad.
Sé que odias vivir aquí.
Cuando Justine usó el inodoro por primera vez, yo no estuve ahí. Cuando tuvo su primera relación sexual, no estuve ahí. Así que dame un respiro de todos estos malditos rituales.

-Más te vale que estés feliz, maldición.
-Si, debería estarlo.
-Realmente debería estarlo. ¿Tienes idea cuánto me costó esta fiesta?
-Sonrío y sonrío y sonrío...
-Nos estás mintiendo a todos.
-Ma... estoy un poco asustada.
-¿Un poco? Yo estaría muerta de miedo, si fuera tú.
-Tengo problemas para caminar correctamente.
-Todavía puedes tambalearte por lo que veo. Entonces, vete tambaleando. Deja de soñar, Jutine.
-Estoy asustada.
-Todos lo estamos, cariño.
-Estaba pensando, ¿Qué tal si tratamos de venderte a ti al público, Jack? Entonces, sorprendentemente, terminé donde había empezado. En nada. “Nada” no es una mala frase, Jack.
-Podrías, por favor, darme más detalles sobre esa frase.
-Nada es suficiente para ti, Jack. Te odio tanto, a ti y a tu firma, que no pude encontrar las palabras para describirla. Eres un hombrecito despreciable con hambre de poder, Jack.

-Esto pudo haber sido muy diferente.
-Si, Michael. Pudo haberlo sido. Pero, Michael... ¿qué esperabas?
-Sí. Tienes razón.
Como yo lo veo, ahora te falta un jefe y un esposo.
-Ya se han contado los frijoles de la botella.
-¿Y...?
-Seiscientos setenta y ocho. Es la cuenta final.
La estrella colorada ha desaparecido de Escorpio. Antares ya no está ahí.
Claire, mírame. Cariño, debes confiar en un científico.
Melancolía pasará justo por delante de nosotros. Y será la vista más espectacular.
-¿Qué es lo que nos entusiasma?
-La noche de mañana.
-Correcto.

-¿Nos pasará de largo esta noche?
-John está muy tranquilo al respecto.
-¿Eso te tranquiliza?
-Si, por supuesto.
-La Tierra es malvada. No debemos sentir pena por ella.
-¿Qué?
-Nadie la echará de menos.
La vida en la Tierra es malvada.
-¿Cómo lo sabes?
-Porque cosas.

-Alégrate, por favor. Si yo puedo, tú también.
-Me hace feliz que tú estés feliz.
-Es muy fácil para ti. ¿Verdad? Es que... me imaginé lo peor.
-Es verdad, Claire. A veces es fácil ser como soy.
Estaba escuchando. Hay algo diferente. Los caballos... se han calmado.
-Ayúdame, Justine. Quiero hacer esto de la manera correcta.
-Mejor hazlo rápido.
-¿Quieres que nos juntemos en tu terraza a cantar una canción y tomar una copa de vino? ¿Nosotros tres?
-Si, eso me haría feliz.
-¿Sabes que pienso de tu plan?
-No. Esperaba que te agrade.
-Pienso que es una mierda.
-Justine, por favor... sólo quería que sea agradable.
-¿Agradable? ¿Por qué no nos encontramos en el maldito inodoro?
A veces, te odio tanto, Justine.
Tengo miedo de que el planeta nos choque de todas formas.
Papá dice que no hay nada que podamos hacer... ningún lugar para esconderse.
Toma mi mano. Cierra los ojos.