Como vaya Ohio, así ira la nación.
Permítame ser más específico. Gracias. No soy cristiano o ateo, no soy judío o musulmán. En lo que creo, mi religión, está escrita en un pedazo de papel llamada Constitución. Significa, que defenderé, hasta mi último aliento, su derecho a rendir culto a cualquier Dios en el que creas, en la medida que no hagas daño a otros. Creo que debe ser juzgado un país por la forma en que cuidamos de la gente que no pueden cuidar de sí mismos. ¡Ésa es mi religión!
Si piensa que no soy lo suficientemente religioso, no votes por mí. Si piensa que no tengo suficiente experiencia o no soy lo suficientemente alto, entonces no votes por mí. Porque no puedo cambiar eso para ser elegido.
-Saben trato de recordar si los demócratas hayan nominado a un ateo antes.
-Bueno, sabemos que si han nominado a un burro antes.
-¿Así que están seguros que van a ganar aquí?
-¿Seguros? No. Confiados, sí.
-Lo amas porque te da las primicias.
-Favores sexuales.
-Estás comprometida.
-Si eso significa una buena primicia, mi novio lo va a entender.
¿Realmente te estás creyendo esta mierda? Todo eso de recuperar el sentido nacional...
Él es el único que realmente va a hacer una diferencia en la vida de las personas. Incluso en la gente que lo odia.
Me importa una mierda si él no puede ganar. Tiene que ganar.
No te importa, ni un poco, la vida cotidiana de los hijos de puta que todos los días se levantan y trabajan, comen y duermen y vuelven a trabajar de nuevo... Si tu chico gana... tú consigues un trabajo en la Casa Blanca. Si pierdes, vuelves a la empresa de consultoría en la calle K. ¡Eso es todo!
-Mike Morris es un político. Él es un buen tipo.
-¡Todos ellos son buenos tipos! Él te defraudará. Tarde o temprano.
-¿Qué es el “Periódico Blanco”?
-Mierda negativa. Nuestros chicos hacen la investigación, alimentan a la prensa
y vemos lo que se pega.
-¿Qué clase de mierda negativa?
-Lo leerás mañana en el periódico.
-¿Cuál periódico?
-Cualquiera. Cualquier periódico.
-La belleza de esto es que todos los que están alrededor de los 18 años o en edad de elegir, irán con él.
-¿Por qué no? ¿Y todos los demás?
-No pueden votar. Demasiado joven.
Estás trabajando para el hombre equivocado.
Exudas algo que atraes a la gente. Todos los periodistas te aman. Incluso los que te odian. Te aman. Porque juegas con todos como si fueran piezas en un tablero de ajedrez. Y haces que se vea, ¡sin esfuerzo!
Las personas te temen. Porque no entienden cómo lo haces. ¡Y te aman, por eso! Y eso es lo más valioso en este negocio. La habilidad de ganarse el respeto de las personas, al llevarlos por temor, a cometer un error, por amor.
Quiero que trabajes para nosotros.
Nada de esto se trata de el proceso democrático, Stephen. Se trata de conseguir que tu chico salga.
-Ésta es la clase de mierda que los republicanos tiran.
-Sí. ¿Sabes qué? Éste es el tipo de mierda que tiran los republicanos. Y ya va siendo hora de aprender de ellos. Son más malos, son más difíciles, son más disciplinados que nosotros. He estado en este negocio 25 años y he visto demasiados demócratas morder el polvo, ¡porque no bajan al barro con los elefantes de mierda!
¿Quieres trabajar para el amigo o quieres trabajar para el Presidente?
-Entonces, ¿por qué no dejamos que la sociedad haga eso?
-Porque la sociedad tiene que ser mejor que el individuo.
-Gobernador, hay una gran diferencia entre Paul y yo. Paul sólo piensa en ganar. Por lo tanto, va a hacer o decir cualquier cosa, para ganar...
-Pero, ¿usted no lo haría?
-Voy a hacer o decir cualquier cosa, si creo en él. Pero tengo que creer en la causa.
-Usted será un consultor pésimo cuando este fuera de esta línea de trabajo.
-Bueno, estaré sin trabajo en esta línea, porque estaré con usted, señor.
-Por lo tanto, lo mejor que tienes son ocho años. Y el resultado final será una bonita y pequeña consultoría al norte de Fairgate.
¡No importa la mierda que pensaste! ¡Importa lo que hiciste e importa lo que no lo hiciste!
¿Quieres que ponga como Secretario de Estado a un tipo que quiere cortar los diez primeros pisos de las Naciones Unidas?
-Mike. Tome su apoyo y la carrera habrá acabado.
-Paul, te respeto. Respeto tu opinión. Nunca lo haré. Por lo que sugiero que encuentren una manera para ganar Ohio.
¿Por qué el Gobernador te llama a las dos y media de la mañana?
-Necesitaba 900 dólares.
-¿Para qué?
-No puedo acudir a mi papá. Somos católicos.
¡Molly, tienes que despertar de una puta vez! ¡Éstas son las Grandes Ligas! Cuando se comete un error, se pierde el derecho a jugar.
-Yo se lo filtré a Ida. En el evento.
-No lo entiendo.
-Hicimos un trato.
-Paul, se va a... se va a imprimir la historia en papel, mañana por la mañana.
-Lo sé.
-Entonces, ¿por qué lo haces? ¿Por qué hiciste esto? ¿Por qué le hiciste eso a la campaña?
-La campaña va a sobrevivir.
-¿Por qué me hiciste eso?
-Así es más fácil dejarte ir.
-Decidiste no decirme. ¿Por qué tomaste esa decisión?
-Porque, Paul, no pensé que fuese importante.
-Mierda. ¡Sí lo hiciste! Pero no... porque eres curioso. Porque te sentiste halagado. Porque te sentiste especial... Pensaste que Duffy quería hablar contigo y no conmigo. Porque pensaste que podías sacar algo de eso... Porque te hizo sentirte grande.
La primera campaña que hice fue una pequeña carrera en Kentucky. Un escaño en el Senado... ya sabes, trabajo para algunos de cuello rojo, para un don nadie llamado Sam McGuffry. Sin personal. Sin dinero. Ni una jodida oficina. Todo el mundo pensaba que no tenía ninguna posibilidad. De ninguna manera, podíamos competir, ¿no? Y a esas alturas, me llama un hombre que lleva la campaña al Congreso del candidato de un barrio de unos pocos... Me dice: “Me gustó mucho lo que son capaces de hacer por el pobre Sam. Pero, seamos sinceros. Él está perdido. ¿Por qué no vienes a trabajar para mí?”. ¿Qué puedo hacer? Bueno, Stephen... aquí es donde tú y yo somos diferentes. Le conté a Sam acerca de la llamada. Y Sam me dijo: “Paul, si piensas que estos otros chicos tienen oportunidad de ganar y si pueden pagarte más que lo que me puedo permitir y si lo que sientes es que tienes que hacerlo, entonces, no me interpondré en tu camino”. Y le dije: “Sam, usted me dio una oportunidad y me contrató cuando yo era aún más que un Don Nadie de lo que es usted”. Por lo tanto, que me claven en el mástil si iba a abandonar el barco. El hecho es que a la mierda la golpea el ventilador. Perdimos esa campaña. Pero tres años después, cuando Sam decidió postularse para gobernador... ¿a quién crees que llamó? Ganamos esa campaña y veinte años después estoy donde estoy
-Sólo hay una cosa de valor en este mundo, Stephen. La lealtad. Sin ella, ¡no eres nada! Y tú no tienes ninguna.
-¿Y en política?
-En la jodida política, es la única moneda que puedes contar. Es por eso que te estoy dejando ir. No porque no seas lo suficientemente bueno. No porque no me gustas. Pero valoro la confianza en la habilidad. Y no confío ya más en ti.
La venganza hace a la gente impredecible, Stephen No puedo tener a alguien que es impredecible, que sea inestable.
-Oh, ¿sabes qué? Hazte un favor: vete... ¡Ahora! Mientras todavía puedas. Buscate algún entretenimiento o algún negocio, vete a abrir un restaurante de mierda en Costa Rica. ¡Cualquier cosa! Haz algo que te haga feliz, ¿de acuerdo? Porque si te quedas en este negocio el tiempo suficiente, vas a acabar hastiado y cínico.
-¿Al igual que tú?
-Sí, justo ¡como yo!
-Ponte en mis zapatos, Stephen. Tu enemigo tiene el mejor cerebro con los medios de comunicación del país y trabaja para su equipo. ¿Qué vas a hacer? Vas a contratarlo o vas a trabajar para ellos. ¿Si no puede tenerlo? El otro equipo tampoco. Esta es una situación “ganar-ganar” para mí. ¿Que viene a trabajar para mí? ¡Genial! Paul no te tiene. Pero, de nuevo... Paul lo despide, no lo quiere... bien. Paul todavía no te tiene. De cualquier manera, yo gano. Y en el momento en que te sentaste en esa silla, sabía que había ganado.
-Esto es... es mi vida de lo que estás hablando.
-No me hace feliz hacer este tipo de cosas. No pienses que me da ningún tipo de placer. No. Lo siento por ti. Realmente lo siento. Cuídate.
¿La conoces? Ella ha muerto.
-A partir de mañana, vas a hacer algunos cambios en tu campaña. Paul queda fuera. Seré tu jefe de principal de la campaña. Voy a redactar la declaración... La campaña llegó a un punto que tenemos que hacer algunos cambios. Puedes poner tus propias palabras.
-¿Por qué haría eso?
-Porque quieres ganar. Porque ya rompió la única regla en la política. Quiere ser Presidente, puede iniciar una guerra, puede mentir, puede engañar, puede llevar a la bancarrota al país, ¡pero no se puede coger a las pasantes!
Era tu voz la otra noche en el teléfono.
Damas y caballeros, hoy marca el comienzo de la pelea entre dos conjuntos de ideales. ¿Vamos a seguir adelante o vamos a vivir en el pasado? ¿Vamos a entrar al nuevo mundo de la tecnología o vamos a enterrar nuestras cabezas en la arena?
Las arenas de Arabia Saudita. Las arenas de Irak. ¿Vamos a permitir que la codicia y la corrupción arruine nuestras industrias y nuestras costas o vamos
a recuperar nuestro país? No somos una nación que solía segunda o tercera....
Senador Thompson, estoy orgulloso que haya devuelto la integridad a estas elecciones.
Porque como nos proyectamos al mundo importa. Dignidad importa. Integridad importa. Nuestro futuro depende de ello.