Frases de viajes (y de las otras) que nos gustan, nos acompañan y nos identifican

Por Magiaenelcamino @magiaenelcamino
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Antes, durante y después de cada viaje escuchamos frases, muchas frases. Algunas se nos ocurren a nosotros; otras se las escuchamos a la gente del camino; otras las leímos en algún lado; las dijo un amigo; las comentó un cantante o, simplemente, las escuchamos por ahí y las adoptamos. Las frases son uno de los elementos fundamentales de la historia oral: pasan de boca en boca y cada uno las va modificando de a poco y le va atribuyendo distintos significados.
En este sencillo post queremos compartir con ustedes algunas de esas frases. No somos ni los primeros ni los últimos en decirlas o escribirlas. Simplemente, nos gustan, nos acompañan y nos identifican.

“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”

Esta frase se la atribuye a Lao-tzé, pero es básicamente parecida a la que menciona Herman Zapp en su libro “Atrapa tu sueño”, que tanto le dio vueltas en la cabeza a Dino: “El momento más difícil es tomar la decisión”.
Así es amigos, lo más difícil en cualquier cosa que emprendamos es decidirse y dar el primer paso. Antes de eso, posiblemente nos invadirán muchos miedos y nos darán vuelta por la cabeza muchos prejuicios o preconceptos, pero una vez que estemos en el baile… tendremos que bailar!
Una vez en el camino todo comienza a acomodarse. Puede ser que encontremos algunas piedras, la vida es así, pero lo importantes es que nos jugamos y fuimos por nuestros sueños. Lo importante es que estamos bailando.
Creemos que esta frase va más allá de un viaje y se puede aplicar a todo lo que hagamos o soñemos hacer.

 

“La libertad es un viaje de ida”

Los que más conocen a Dino ya saben de su “problema” con el tema de la “libertad”, por eso, cuando apenas empezamos con el blog, una de sus primeras frases fue: Mi eterna definición de libertad es “un viaje sin fecha de retorno”. Con el pasar de los años, le agregó la que leen en este apartado: La libertad es un viaje de ida. Básicamente, podemos resumirla en que una vez que le tomás el gusto a sentirte libre es muy difícil volver atrás.
Hace unos meses, Dino escribió sobre el tema en un blog amigo.

“Mucha gente cree que es libre por el sólo hecho de no estar en prisión. Yo creo que así y todo, la mayoría de la gente no es libre, pero no se da cuenta o no lo piensa. Cumplir un horario cada día, inclusive hasta para almorzar, depender del dinero en un 100 por ciento, estar convencido de que el único éxito que existe, al menos en occidente, es el éxito económico y tantas otras cosas, hacen que muchas personas, en realidad, no sean libres. Los que se dan cuenta de que no son libres y se sienten atados a la vida que llevan tienen dos caminos: sufrir cada día o hacer algo al respecto”.

Pueden leer el post completo de Dino en este link.

“Sino te gusta, es trabajo”

Esta frase nos la dijo uno de los tantos camioneros que nos permitieron descubrir Sudamérica desde otro punto de vista. Como los nombré en algún post, para mí son como los “taxistas de las rutas”. Una vez arriba de su camión no paran de contar historias. Y entre historia e historia de vez en cuando te tiran una frase como esta. En esa oportunidad estábamos hablando con él sobre el trabajo de camionero, sobre lo sacrificado que, ante nuestros ojos, era su cotidianeidad. Pero él nos decía que amaba lo que hacía y que por eso no lo consideraba un trabajo. “Si no te gusta, es trabajo”, remató la conversación. Para nosotros es un placer enorme poder vivir y hacer lo que nos gusta. Sabemos que somos unos privilegiados, pero también sabemos que nos la jugamos y que pusimos todas las pilas para lograrlo. A lo mejor todavía nos faltan ajustar algunas cosas, pero ya lo lograremos plenamente.

Marcos nos recibió en su camión de lujo (pueden descubrirlo en este link) y entre mate y charla, nos enseñó la sabiduría del camino.

“Debemos lograr tener un cementerio de casetes”

Esta frase la escuchamos por primera vez de la boca de Isolda, una señora que nos alojó en Maracay, Venezuela, durante varios días. Y coincidimos cien por ciento. Desde que nacemos nos van metiendo “casetes” en la cabeza, frases hechas, que si uno se detiene un segundo a pensar sobre qué quieren decir, muchas veces nos daremos cuenta solitos de que no tienen mucho sentido. Pero ahí están. De a poco nos van generando prejuicios o preconceptos que, lamentablemente, en algunos casos llegan a ser extremistas. Por suerte, el viajar es una de las mejores maneras de darnos cuenta de que muchas de esas frases que a lo mejor repetimos sin pensar no tienen sentido. Así que el objetivo es ese: lograr sepultar todas esas frases hechas y esos prejuicios que lo único que logran es separar a las personas y a los países, en vez de unirlos.

“La ignorancia es la madre de la intolerancia”

Relacionado un poco con lo anterior, esta frase es una de las que guió nuestro proyecto por Sudamérica. Por eso la importancia de la educación. Pero no la educación entendida como la necesidad de aprobar contenidos impuestos, sino la educación en su más amplio significado.

“Que pena no haber nunca perdido la cabeza”
“Que pena los días gastados a cuenta del futuro”
“Que pena haber fallado estando tan seguro”
“Que pena los 5 minutos que nunca nos tomamos”
“Que pena haber estado tan pendiente de lo urgente”
“Lo que queríamos ser de grande, lo que volvimos enloquecidos… tan negociable”

Estas frases pertenecen a una canción de Zambayoni que nos encanta. Es una canción que él escribió en relación a una pareja, pero lo que dice se puede aplicar a otros aspectos de la vida. Lo más “loco” fue cómo y cuándo la descubrí. Una semana después de haber anunciado el gran viaje y el cambio de vida al que íbamos a someternos, allá por fines de 2009, estaba probándome una remera, en un local de ropa, cuando empezó a sonar esta canción. En general, no presto mucha atención a la música funcional de los locales (es más, me parece bastante molesta), pero en este caso fue distinto. Es como que la letra de la música me estaba llamando para que la escuche. No podía creer que en ese cuartito rojo con poca luz yo estaba escuchando esa letra: parecía hecha para el momento que estábamos viviendo. Salí del vestidor, le pregunté al vendedor quién cantaba eso y me dijo: “Zambayoni”. Nunca había oído hablar de ese cantante, pero ahí estaba, la canción justa en el momento justo (o por lo menos la interpretación que yo hice de ella en ese momento).

“Un viaje no son los paisajes que se visitan, las fotos que se sacan ni los recuerdos que se compran. Un viaje es más que nada la gente que se conoce en el camino”

Bueno, de esta frase no hay mucho para contarles. Es el “lema” de nuestro blog tomado de un viajero amigo que una vez la escribió en un foro. Un poco más sobre esto les contamos en Los viajes y la gente.
Por suerte, es una de las cosas que también comprueban, escriben y cuentan todos los viajeros que salen a la ruta.

“Los buenos son muchos más que los malos, pero los malos tienen más prensa”

Esta es una de las cosas que descubren o corroboran todos los viajeros. Una vez que salís “al mundo” (no importan cuán lejos vayas) descubrís que la gente es buena y que siempre te ayuda. Nosotros no hubiéramos podido hacer ni la mitad de lo que hicimos en estos dos últimos años sino fuera por la bondad y la hospitalidad de la gente que nos cruzamos en el camino. Más allá de las religiones, los idiomas, el color de piel o la vestimenta, el ser humano es bueno por naturaleza. Esto no quita que podamos encontrar alguna persona “mala” en el camino, pero la buena onda de todos los demás, seguramente harán olvidar ese mal trago. Esta es una de las frases que Dino usó en nuestra presentación y una de las que motivó nuestro proyecto educativo y mágico por Sudamérica. Un proyecto que sigue en pie, pero solo es una parte de las tres patas a las que ahora apunta Magia en el Camino: un blog que comenzó como un sueño, pero que generó muchos sueños más.

La señora que ven en la foto es una de las maestras rurales que conocimos en nuestro tercer día de viaje, en Timoteo, Brasil. Conocer su historia y el sacrificio que hacía por “sus chicos” nos sirvió como ejemplo de que el significado de esta frase es completamente cierta.

 

“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”

Esta frase pertenece a una canción de Joaquín Sabina y es una de las maneras en que terminamos nuestras charlas. Más allá de mostrar fotografías del mundo, contar anécdotas y dar a conocer la diversidad que nos rodea, también hablamos de los sueños y de la posibilidad de cumplirlos. Esta frase al final de la charla pretende dejar una sencilla reflexión: más vale intentar lo que queremos, porque si no nos sale, por lo menos lo intentamos. En cambio, si ni siquiera probamos nunca sabremos si se podrían haber concretado o no nuestros anhelos.

Además de estas frases hemos escuchado y leído muchísimas más, que también nos gustan. Pero sería imposible (y nos daría mucho trabajo) escribirlas todas. Por eso, los invito a dejar sus frases preferidas en los comentarios, así las compartimos y disfrutamos todos.

Y de regalo, unas frases de Liniers para pensar y disfrutar.

“Que el fin del mundo me pille viajando”

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