"Hay cosas en la vida por las que hay que luchar, porque el tiempo que queda a menudo es más corto de lo que creemos"
Es increíble cómo valoramos el dinero cuando lo más preciado que tenemos es el tiempo. Es algo que nunca va a volver y lo solemos malgastar haciendo cosas que no nos gustan. En su lugar, tenemos la tendencia de dejar para más adelante para más adelante las cosas que nos gustan. "Esto ya lo haré cuando llegue el fin de semana/las vacaciones/acabe la carrera/tenga libre/me jubile". Seguro que en el armario guardas un traje "para una ocasión especial" que nunca te has puesto. O que guardas la vajilla buena. O los bombones de la caja roja "para cuando haya visitas" (aunque luego nunca te acuerdas de sacarla). Hay que aprovechar el momento y no esperar a que los demás hagan las cosas por nosotros. Porque nunca sabemos cuánto tiempo nos queda.
Y lo mismo con los libros. Como yo, seguro que tenéis un montón de pendientes enorme. Por eso, ¿por qué malgastar el tiempo con uno que no te esta gustando? Antes, me obligaba a seguir leyendo, pero ahora de cada vez más me cuesta menos dejar un libro a medias. Seguía leyendo con la esperanza de que mejorara, pero es que llega un punto en el que te preguntas: "¿qué tan increíble debería ser el giro y el cambio de la novela para que mereciera la pena seguir leyendo?". Debes valorar si realmente merece tu tiempo seguir leyendo para que, como máximo, sea una historia de 3/5 o pasar a otra cosa.
En cuanto a la cita, habitualmente suelen ser de libros que me han gustado, pero este no es el caso. La cita pertenece a Lucian, de Isabel Abedi, un libro de romance paranormal sobre ángeles. La trama no es nada del otro mundo, y aunque los personajes tienen mucha profundidad, la traducción hace que no merezca la pena al ser tan confusa. Oh, y recuerdo que la protagonista no me cayó bien y me pareció muy egoísta. De todas formas, os dejo aquí el enlace a la reseña por si tenéis curiosidad.