Frases Racionales 2

Publicado el 11 noviembre 2010 por Daniel_barona1981
…Puede argumentarse con ventaja que los modos de pensar de los científicos son valiosos, no ya a la hora de ensamblar hechos detallados, sino para llegar al veredicto final. Cuando ha habido un accidente de aviación, pongamos por caso, o un tumulto futbolístico que ha acabado en desastre, un científico puede estar mejor cualificado para presidir la investigación que un juez, no por lo que saben los científicos, sino por los métodos que aplican para descubrir cosas y tomar decisiones.El caso de la prueba del ADN sugiere que los abogados serían mejores abogados, los jueces mejores jueces, los parlamentarios mejores parlamentarios y los ciudadanos mejores ciudadanos si supieran más ciencia y, lo que es más pertinente, si razonaran más como científicos. Esto no es sólo porque los científicos valoran más alcanzar la verdad que ganar un caso. Los jueces, y los que deben tomar decisiones en general, tomarían decisiones mejores si fueran más versados en las artes del razonamiento estadístico y de la evaluación de probabilidades.
Richard Dawkins.La decadencia de las religiones occidentales tradicionales ha creado un vacío que parece estar siendo ocupado no por la ciencia, con su visión más clarividente y grandiosa del cosmos, sino por lo paranormal y la astrología. Cabía esperar que, a finales del siglo XX, el más fecundo de todos desde el punto de vista científico, la ciencia se hubiera incorporado a nuestra cultura y nuestro sentido estético se hubiera ampliado para ir al encuentro de su poesía. Sin revivir el pesimismo de C.P. Snow en los años cincuenta, veo con disgusto que, a las puertas del fin de siglo, estas esperanzas no se han materializado. Los libros de astrología se venden más que los de astronomía. La televisión allana el camino a magos de segunda categoría que se hacen pasar por médiums y clarividentes.
Richard Dawkins.
Hay un porcentaje significativo de científicos creyentes, especialmente en áreas más alejadas del empirismo como la matemática o la física puramente teórica donde las ideas pitagóricas se mezclan con cierto misticismo en algunas mentes. Entre los empiristas, astrónomos o biólogos por ejemplo, hay más ateos. ¿Por qué? Probablemente porque las estructuras psicológicas que conllevan los hábitos científicos, acostumbrados a buscar explicaciones causa natural-efecto a todo en vez de milagros, son un reflejo de las ideas materialistas. Sólo se necesita extrapolar esa forma de concebir el mundo diciendo que todo tiene explicación científica y ya tenemos un materialista. No obstante, es complejo el tema, y el hecho de que a lo largo de la historia haya habido muy notables científicos que no han hecho esa extrapolación nos hace entrever que las circunstancias sociales (si a uno lo van a llevar a la hoguera por hereje o no), las circunstancias personales, emotivas, etc. tienen gran influencia. La religión de hecho es un fenómeno psicológico/sociológico. No hay ningún Dios, lo único que hay son personas que necesitan creer en Dios o no, y los científicos también son personas.
Martín López Corredoira..
No existe mecanismo físico conocido por el que la posición de cuerpos celestes distantes en el momento de nuestro nacimiento pueda ejercer influencia causal alguna sobre nuestra naturaleza o nuestro destino. Esto no descarta la posibilidad de alguna influencia física desconocida. Pero sólo tenemos que preocuparnos por ella si alguien puede aportar algún indicio de que los movimientos de los planetas contra el telón de fondo de las constelaciones tiene realmente una mínima influencia sobre los asuntos humanos. Ningún indicio de este tipo ha resistido nunca una investigación adecuada. La inmensa mayoría de estudios científicos de la astrología no ha producido ningún resultado positivo. Unos (muy) pocos estudios han sugerido (débilmente) una correlación estadística entre el «signo» del zodíaco y el carácter. Estos pocos resultados positivos resultaron tener una interesante explicación. Muchas personas son tan versadas en el saber popular de los signos zodiacales que saben qué rasgos se esperan de ellas. Esto hace que tengan cierta tendencia a vivir de acuerdo con estas expectativas... no muy marcada, pero lo bastante para producir los ligerísimos efectos estadísticos observados.
Richard Dawkins.
Y si se entiende el universo como un simple conjunto de leyes naturales, los que creen en Dios pueden atribuir esas maravillosas leyes a una razón divina que preside toda la naturaleza. Mi propio punto de vista es que es mucho mejor entender el universo como realmente es que pretender el universo que nosotros deseamos que sea.
Carl Sagan.
Nuestra propensión a ver un significado en la coincidencia, sea o no real, es parte de una tendencia más general a buscar pautas y patrones. Tal tendencia es laudable y útil. En el mundo, muchos sucesos y propiedades se ajustan realmente a pautas no aleatorias, y saber detectarlas es útil para nosotros y para los animales en general. La dificultad estriba en navegar entre la Escila de ver pautas donde sólo hay ruido y la Caribdis de no saber detectarlas cuando de hecho existen. La ciencia de la estadística consiste en gran parte en mantener este difícil rumbo.
Richard Dawkins.
Lo único constante en el Universo es el cambio.
Anónimo.
Las aves individuales serán programadas por la selección natural para adoptar algún plan de acción de compromiso calculado para conseguir un nivel intermedio óptimo de falsos positivos y falsos negativos. Algunas aves tenderán a cometer errores de tipo 1 y otras tenderán a los de tipo 2. Existirá una disposición intermedia que es la mejor, y la selección natural hará que la evolución se dirija hacia ella.Richard Dawkins.
Quiero sugerir que nuestra buena disposición a dejamos impresionar por coincidencias aparentemente sobrenaturales (lo que es un caso particular de nuestra proclividad a ver patrones donde no los hay) está relacionada con el tamaño de población típico de nuestros antepasados y con la relativa pobreza de su experiencia cotidiana. La antropología, la evidencia fósil y el estudio de otros simios sugieren que nuestros antepasados, durante gran parte de los últimos millones de años, vivían probablemente en pequeñas bandas ambulantes o pequeñas aldeas.En cualquiera de estos dos casos, el número de amigos y conocidos con los que nuestros antepasados se encontrarían de ordinario y con los que hablarían con cierta frecuencia no debía pasar de unas pocas docenas. Un aldeano prehistórico podía esperar oír relatos de coincidencias asombrosas en proporción a este pequeño número de conocidos. Si la coincidencia le ocurría a alguien que no fuera de su aldea, no tendría noticia de ella. De modo que nuestro cerebro se calibró para detectar pautas y quedarse boquiabierto a un nivel de coincidencia que de hecho habría sido bastante modesto si nuestra cuenca de captación de amigos y conocidos hubiera sido grande.
Richard Dawkins.
La combustión de combustibles fósiles libera la energía del sol, capturada primero por las plantas en tiempos prehistóricos. Pero también el dióxido de carbono almacenado  es liberado. Los científicos advierten acerca de un posible efecto invernadero, un incremento en las temperaturas atmosféricas debido a que el calor del sol se encuentra atrapado bajo una densa capa de dióxido de carbono y otros contaminantes del aire. Como sucedió en el pasado, la fotosíntesis realizada por vegetación abundante puede remover el dióxido de carbono de la atmósfera, si se deja que lo ésta lo haga. Pero la destrucción indiscriminada de los grandes bosques y otras floras de la Tierra en tiempos recientes va en contra de los principios naturales y crea graves implicancias para la estabilidad de nuestro ambiente.
Brian Capon.
El hecho de que clarividentes y médiums, psíquicos y astrólogos, se ganen tan bien la vida con nosotros sugiere que, en conjunto, no hemos aprendido a recalibramos. Sugiere que las partes de nuestro cerebro responsables de la estadística intuitiva se encuentran todavía en la edad de piedra.
Richard Dawkins.
La selección natural no es nunca consciente del futuro a largo plazo. No es consciente de nada. Las mejoras se producen no por previsión, sino porque ciertos genes terminan superando a sus rivales en los acervos genéticos.
Richard Dawkins.
Los grandes hombres hablan sobre ideas, los hombres promedio hablan sobre cosas, y los hombres pequeños hablan sobre… otros hombres.
Adrián Paenza.
Muchas religiones han intentado hacer grandes estatuas de sus dioses, con la idea, supongo, de hacernos sentir pequeños a nosotros. Pero, si ese era su objetivo, ya pueden quedarse sus míseros íconos. Para sentirnos pequeños basta con que levantemos la mirada. (Haciendo alusión a la vastedad del Universo)
Carl Sagan.
Lo que se necesita no es la voluntad de creer, sino el deseo de descubrir, que es exactamente lo contrario.
Carl Sagan.
Los genes se propagan por la simple razón de su efectividad de parásito, como en un virus. Podemos pensar que esta propagación por la propagación es bastante fútil, pero a la naturaleza no le interesan nuestros juicios, de futilidad o de lo que sea. Si un fragmento de código tiene lo que hace falta, se propaga y eso es todo.
Richard Dawkins.
Una mente crédula... encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en consideración las que son sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas.
Samuel Butler.
Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Jesús.
Así, a medida que la ciencia avanza, Dios parece tener cada vez menos que hacer. Es un gran universo, desde luego, por lo que Él, Ella, o Ello podría estar ocupado provechosamente en muchos sitios. Pero lo que evidentemente ha ocurrido es que ante nuestros propios ojos ha ido apareciendo un Dios de los Vacíos; es decir, lo que no somos capaces de explicar, se lo atribuimos a Dios. Después, pasado un tiempo, lo explicamos, y entonces deja de pertenecer al reino de Dios. Los teólogos lo dejan de lado y pasa a la lista de competencias de la ciencia.
Carl Sagan.
Desde luego, no parece que en este planeta haya seres más inteligentes que los humanos, aunque podría contemplarse el caso de los delfines y ballenas, y, de hecho, si los humanos conseguimos autodestruirnos con armas nucleares, se podría llegar a pensar que todos los demás animales son más listos que nosotros.
Carl Sagan.
“Los hechos son testarudos; y cualesquiera que sean nuestros deseos, nuestras inclinaciones, o los dictados de nuestras pasiones, no pueden alterar la condición de los hechos y las pruebas.” Bueno, a veces sí pueden, pero nosotros confiamos en que no lo consigan.
Carl Sagan parafraseando a John Adams.
A veces se dice que la gente que aborda con escepticismo el tema de los ovnis o de los antiguos astronautas, o también algunos tipos de religión revelada, tiene prejuicios. Yo mantengo que no es un prejuicio, sino un posjuicio, es decir, no es un juicio hecho antes de examinar la prueba sino después.
Carl Sagan.
El que nada duda, nada sabe.
Anónimo.
Si tenemos un interés emocional en las respuestas, si queremos creer desesperadamente y si es importante saber la verdad, lo único que se requiere es un análisis comprometido y escéptico. No es muy diferente de comprar un coche usado. Cuando lo hacemos no sólo hay que pensar que necesitamos un coche desesperadamente, también tiene que funcionar. No es suficiente con que el vendedor del coche usado sea muy amable. Lo que generalmente hace uno es comprobar los neumáticos, mirar el cuentakilómetros, levantar el capó. Si no se considera lo bastante experto en motores de automóvil, va a buscar a un amigo que lo sea. Y si hacemos todo esto para algo tan poco importante como es un automóvil, en cuestiones trascendentes referentes a la ética y la moral, al origen del mundo, a la naturaleza de los seres humanos, en estas cuestiones, ¿no deberíamos insistir en hacer al menos un examen igualmente escéptico?
Carl Sagan.
Consideremos nuestras circunstancias pasadas. Imaginemos a nuestros antepasados, un grupo pequeño, itinerante y nómada de cazadores-recolectores. Seguramente en sus vidas se produjeron cambios. La última edad de hielo, hace diez o veinte mil años, debió de ser un buen reto. Seguramente hubo sequías y migraciones súbitas de nuevos animales a su región. Por supuesto que se debieron de producir cambios. Pero, en general, eran cambios extraordinariamente lentos. En los reductos paleoantropológicos del este de África, por ejemplo, la tradición de despostillar piedra y construir lanzas y puntas de flecha con ella ha persistido durante decenas o cientos de miles de años.En una sociedad así, el cambio externo era lento comparado con el tiempo humano. En aquel entonces, el saber tradicional, las normas de los padres, eran perfectamente válidas y apropiadas durante generaciones. Los niños prestaban la máxima atención a sus tradiciones cuando crecían, porque representaban una especie de elixir de la sabiduría de las generaciones anteriores que se ponía a prueba constantemente y siempre funcionaba. Había un motivo para venerar a los antepasados. Eran héroes para las siguientes generaciones porque transmitían su sabiduría, que podía proteger vidas y salvarlas.Comparémoslo ahora con otra realidad en la que los cambios externos, sociales, biológicos, climáticos o lo que sea, son rápidos en comparación con el ciclo de vida de una generación humana. En este caso, es posible que la sabiduría de los padres no sea relevante en las condiciones actuales. Lo que nos enseñaron y aprendimos de jóvenes puede tener una relevancia dudosa en las circunstancias del día. Se produce una especie de conflicto intergeneracional, y este conflicto no se limita a una generación con respecto a otra sino que también es interno, entre una misma generación, porque la parte de nosotros que fue educada hace veinte años, por ejemplo, entra en conflicto con la parte de nosotros que intenta lidiar con las dificultades de hoy. Así pues, afirmo que hay dos maneras diferentes de pensar condicionadas por estas dos circunstancias: cuando el cambio es lento comparado con el tiempo de vida de una generación y cuando es rápido. Se desarrollan diferentes estrategias de supervivencia, y me gustaría sugerir que nunca ha habido un momento en la historia de la especie humana en el que se hayan producido tantos cambios como en nuestra época.
Carl Sagan.
Se me ha formulado la pregunta de si no es un objetivo fundamental de las religiones la idea de un dios personal, una finalidad para los individuos y para la especie como un todo, y si no es una de las razones para el éxito a nivel emocional de muchas religiones. A continuación, ha dicho que él mismo no ve demasiadas pruebas de que el universo astronómico tenga un propósito. Tiendo a estar de acuerdo con usted, pero diría que el propósito no se impone desde fuera, sino que se genera desde dentro. Nosotros creamos nuestro propósito, y mostramos una especie de abandono de nuestra obligación de humanos cuando decimos que el propósito ha de venir impuesto desde fuera o contenido en algún libro escrito hace miles de años. Es evidente que tenemos la gran obligación de garantizar nuestros objetivos, uno de los cuales es sobrevivir. Y eso tenemos que descubrirlo nosotros mismos.
Carl Sagan.
Una pregunta simple: ¿cómo reconocemos la verdad? Por supuesto, es difícil. Pero hay unas cuantas reglas sencillas. La verdad tiene que tener coherencia lógica. No debe contradecirse; es decir, hay algunos criterios lógicos. Tiene que estar en concordancia con lo que ya sabemos. Ése es un aspecto más que hace que los milagros sean cuestionables. Sabemos muchas cosas del universo: una diminuta parte, sin duda, una parte lamentablemente diminuta, pero en todo caso sabemos algunas cosas con bastante fiabilidad. Así, cuando buscamos la verdad, deberíamos estar seguros de que no está en desacuerdo con todo lo demás que sabemos. También deberíamos prestar atención a las ganas que tenemos de dar crédito a una opinión determinada. Cuanto más deseemos creerla, más escépticos tenemos que ser. Eso implica cierta autodisciplina valerosa. Nadie dice que sea fácil. Creo que esos tres principios al menos aventarán una gran cantidad de paja. No hay garantía de que lo que quede sea verdad, pero al menos reducirá significativamente el campo de discurso.
Carl Sagan.
He recibido una carta en el hotel que me planteaba una pregunta…. La pregunta era directa e importante, formulada a menudo: “Si el universo se expande, ¿hacia dónde se expande? ¿Hacia algo que no es el universo?”Bien, primero, debemos recordar que estamos atrapados en tres dimensiones, que limitan nuestra perspectiva (aunque no podemos hacer nada respecto a lo de estar atrapados en tres dimensiones). Pero imaginemos que fuéramos seres bidimensionales. Totalmente planos. Conocemos lo de izquierda/derecha y lo de adelante/atrás, pero nunca hemos oído hablar de arriba/abajo. Para nosotros es una idea totalmente incoherente. Sílabas sin sentido. Ahora imaginemos que vivimos en la superficie de una esfera, un globo, por ejemplo, pero desde luego no sabemos nada de esta curvatura a través de esta tercera dimensión, porque la tercera dimensión nos es inaccesible y no podemos siquiera imaginárnosla. Ahora imaginemos que la esfera se expande, el globo se va hinchando y en el balón hay una serie de puntos, cada uno de los cuales representa, digamos, una galaxia. Podemos ver que, desde el punto de vista de cada galaxia, todas las demás galaxias se alejan. Ahora bien, ¿dónde está el centro de la expansión?En la superficie del globo, la única parte a la que pueden tener acceso las criaturas planas, ¿dónde está el centro de expansión? No está en la superficie. Está en el centro del globo, en esta tercera dimensión inaccesible. Y, de la misma manera, ¿hacia dónde se expande el globo? Se expande en esta dirección perpendicular, esta dirección arriba/abajo, esta dirección inaccesible, y por tanto, desde la superficie del globo, no se puede apuntar al sitio hacia el que se expande, porque este sitio está en esa otra dimensión.Ahora aumentémoslo todo una dimensión y podremos saber de qué habla la gente cuando dice que el universo se expande.
Carl Sagan.
“Al ateísmo se llega única y exclusivamente por el conocimiento, lo cual no implica que los creyentes no tengan conocimiento. Ahí debemos ser respetuosos. Simplemente explico que para adquirir la condición de creyente existe multiplicidad de caminos, mientras que sólo uno conduce a ser ateo.”
Carlos Sebastián Pérez Rueda (administrador del blog Misterios al Descubierto).
“Cada aspecto de la naturaleza que interesa a la mente humana es digno de estudio aunque sea o no de importancia directa para el ser humano.”
Peter Weygoldt (The Biology of Pseudoscorpions)
“Con cierta frecuencia, en realidad casi todos los días, María pasa un rato dedicada a una curiosa actividad. Ella no lo recuerda pero cuando tenía cinco años la realizó por primera vez junto a su padre. María ni siquiera sabe cómo es capaz de hacerlo. Podría decirse que algunas de las cosas que hace durante ese rato son totalmente inaccesibles a su conciencia. Si le preguntamos el procedimiento que sigue, le costará bastante darnos una explicación. Es más, según los hallazgos de la neuropsicología moderna, si María tuviese una lesión en ciertas zonas del cerebro, ni siquiera sería capaz de nombrar esa actividad ni de recordar haberla realizado alguna vez en su vida, pero sería capaz de seguir haciéndola exactamente de la misma forma. Tal vez usted se sienta defraudado al saber que la actividad a la que nos referimos es la de montar en bicicleta. Todos realizamos diariamente actividades de las que no recordamos el momento en que las aprendimos y que realizamos de forma automática y sin conciencia expresa del procedimiento. Tal vez por ser evidente, este hecho no ha recibido una especial atención en la historia del pensamiento, aunque muchos autores se han referido a él. Spinoza, por ejemplo, decía que "los hombres creen ser libres simplemente porque son conscientes de sus acciones e inconscientes de las causas por las cuales están determinadas estas acciones". “
C. Santamaría, A. Fumero (El Psicoanálisis, ¡Vaya Timo!)
“La tendencia a la confirmación parece ser una inclinación natural en el ser humano. No debemos suponer que los psicoanalistas están exentos de ella; no los criticamos por eso. Es natural que, a la hora de contrastar hipótesis, las personas empecemos dándolas por ciertas y buscando pruebas que las confirmen, en lugar de fijarnos en los casos que van en contra de tales hipótesis o demuestran su falsedad. Si las personas tuviéramos siempre una racionalidad impecable, tal vez el método científico no fuese necesario porque, al fin y al cabo, equivaldría al sentido común. Sin embargo, al no ser así, el método sirve para establecer las condiciones en que debemos comprobar los enunciados antes de sacar las conclusiones. Por ejemplo, si alguien piensa que una determinada marca de champú es buena para su cabello basándose, por ejemplo, en la publicidad o el prestigio de una marca, acudirá a comprar ese champú. Si le va bien, es muy probable que lo siga comprando y que piense que es el champú más adecuado para su cabello. No es probable que esta persona busque lo contrario probando las demás marcas de champú, y tampoco debemos esperar que lo haga. Sin embargo, su conclusión sobre la calidad del champú no puede considerarse científica. Es posible que otras marcas que no ha probado sean mejores, e incluso más baratas. No podemos ser perfectamente racionales en todas nuestras decisiones y, por lo mismo, nadie se considera un científico en todos los campos del saber y en todos sus comportamientos cotidianos. Precisamente por ello, el método científico sirve para evitar que en el campo de la ciencia se produzcan los mismos errores que cualquier persona comete en su vida cotidiana.”
C. Santamaría, A. Fumero (El Psicoanálisis, ¡Vaya Timo!)
“Mientras la autoridad inspira un temor respetuoso, la confusión y lo absurdo potencian las tendencias conservadoras de la sociedad. En primer lugar, porque el pensamiento claro y lógico comporta un incremento de los conocimientos (la evolución de las ciencias naturales constituye el mejor ejemplo) y, tarde o temprano, el avance del saber acaba minando el orden tradicional. La confusión de ideas, en cambio, no lleva a ninguna parte y se puede mantener indefinidamente sin causar el menor impacto en el mundo.”
Stanislav Andreski, Social Sáencies as Sorcery, citado en Imposturas Intelectuales (A. Sokal, J. Bricmont)
“Es evidente que muchos de nuestros deseos y apetitos tienen claras raíces genéticas, aunque se apliquen en situaciones que no conducen a las consecuencias que los implantaron en el código de nuestros antepasados.”
C. Santamaría, A. Fumero (El Psicoanálisis, ¡Vaya Timo!)
Mientras que la homosexualidad ha sido reportada entre leones, delfines, monos, babuinos y chimpancés, entre humanos esta característica es más pronunciada. Hasta hace poco, muchos científicos eran escépticos acerca de si la homosexualidad exclusiva era una característica genética, hereditaria. De acuerdo con la terca persistencia en la cultura popular de las asunciones freudianas acerca del desarrollo psicosexual, era usualmente considerado que el desarrollo homosexual en la adultez tenía una base psicológica. La eliminación en 1976 de la homosexualidad de la lista de desórdenes psicológicos de la Asociación Americana de Psiquiatría no disuadió a todos los científicos de sus argumentos acerca de la base psicológica para la homosexualidad en un individuo. Sin embargo, un cuerpo creciente de investigación realizada durante las últimas décadas apoya fuertemente la conclusión de que una tendencia hacia la homosexualidad exclusiva está fuertemente influenciada por factores genéticos.
James Nelly (The Origins and Role of Same-Sex Relations in Human Societies)
La palabra ciencia se deriva de Scientia, que significa conocimiento en latín. Ya que el conocimiento es deseado por todos los seres humanos, uno debería esperar que la ciencia sea universalmente popular. Desafortunadamente, este no es el caso, ya que la ciencia a menudo ha menoscabado creencias establecidas, y por lo tanto, entra en conflicto con los elementos ortodoxos de la sociedad.
Viqar Zaman (Life Sciences for the Non-Scientist)
Cuando estaba en mis veintes, solía pensar que habían dos maneras legítimas de saber las cosas – por intuición y por la ciencia. Uno puede apreciar la música, pensaba, como amante de la música, sin entender cómo es ensamblada una composición musical, sin ser capaz de leer música. Uno puede apreciar las estrellas, pensaba yo, no como el astrónomo entrenado del poema de Walt Whitman, sino como lo hace el poeta – solo saliendo y mirándolas. Pero hoy pienso diferente. Ahora creo que la apreciación de la música por el músico o el musicólogo es muy superior a del amante entusiasta de la música sin entrenamiento y sin educación musical como yo, y que el amor por las estrellas del astrónomo es muy superior a la del observador sin entrenamiento.
Howard Rachlin (The Science of Self-Control)
La medicina evolutiva tiene el enfoque de que muchas enfermedades psicológicas, sociales y físicas están relacionadas a la incompatibilidad entre los estilos de vida y los ambientes en los cuales los humanos viven en la actualidad y las condiciones bajo las cuales la biología humana evolucionó. Desafortunadamente, una gran parte de la práctica médica actual demuestra un mal entendimiento de la evolución de las respuestas físicas a los tipos de estrés a los que estuvieron sometidos nuestros ancestros.
Wanda R. Trevathan (Evolutionary Medicine)
...es muy raro en Occidente que alguien tenga una experiencia de conversión a una religión en la que la principal deidad tenga cabeza de elefante de color Azul. Es bastante raro. Pero en la India hay un dios azul con cabeza de elefante que tiene muchos devotos, y no es tan raro ver pinturas de este dios. ¿Cómo es que la aparición de dioses elefantes está limitada a la India o a sitios donde hay una fuerte tradición hindú? ¿Cómo es que las apariciones de la Virgen María son comunes en Occidente pero raramente se producen en lugares de Oriente en los que no hay una importante tradición cristiana? ¿Por qué los detalles de las creencias religiosas no cruzan barreras culturales? Es difícil de explicar, a no ser que los detalles estén totalmente determinados por la cultura local y no tengan nada que ver con algo externamente válido.
Carl Sagan (La Diversidad de la Ciencia)
Sin duda hay mucho orden en el Universo, pero también hay mucho caos. Los centros de las galaxias explotan cada cierto tiempo y, si ahí afuera hay mundos habitados y civilizaciones, son destruidos a millones con cada explosión de un núcleo galáctico o de un quásar. No parece que haya un dios o diosa que sepa lo que está haciendo. Más bien parece un aprendiz de dios que se ve superado. A lo mejor empiezan en los centros de las galaxias y, al cabo de un tiempo, cuando tienen un poco de experiencia, se les adjudican misiones más importantes.
Carl Sagan (La Diversidad de la Ciencia)
No puedo creer en el Dios de mis padres. Si hay una Mente que comprende todas las cosas, me comprenderá en mi descreimiento.
Gerald Kersh