Frases: Trilogía Temblor, Maggie Stiefvater

Publicado el 05 marzo 2015 por Irene Irene Marijuan
Estas frases son de la trilogía completa, así que la frase que está justo debajo de la tercera imagen es spoiler. Y también os recuerdo que os paséis por el blog de mis ahijadas: De Londres a París

Mi lobo se quedó titubeante en el lindero del bosque, contemplando la tenue luz de la casa, observando mi silueta recortada en la puerta.

Extendí una mano sobre el cristal.

Nunca me había parecido tan vasta la distancia que nos separaba.

Eres mi otra piel, mi cambio de estación. 
Yo broto para ti, florezco y muero al mismo tiempo.



Estaba totalmente fuera de lugar, como un depredador refinado y agresivo moviéndose entre unas estanterías iluminadas por el sol que, comparadas con él, parecían de lo más sencillas. 
Me pregunté si daba aquella imagen conscientemente o si era un efecto secundario de su personalidad, 
y me planteé cómo iba a sobrevivir alguien como él, un sol furioso, en un lugar como Mercy Falls. 


 

Esta es la historia de un chico que dejó de ser loboy de una chica que empezó a serlo. 


Entonces abrí los ojos y, en aquel instante, solo existimos Grace y yo, nada más que los dos,

ella con los labios apretados como si quisiera conservar mi beso en su interior

yo atesorando aquel momento que era tan frágil como un pájaro entre mis manos



No existe mejor sabor que la risa de otra persona en tu boca.

No sé cuál es la diferencia entre rendirme y no luchar



No fue como nuestro primer beso, hambriento, rugiente, desesperado. 

No fue como ningún beso que me hubiese dado con nadie. 

Fue tan suave como el recuerdo de un beso, tan dulce como si me hubiese acariciado los labios con las yemas de los dedos. 



Eres hermoso y triste. Igual que tus ojos.
Eres como una canción que oí de niña y de la que no volví a acordarme hasta el día en que me encontré con ella de nuevo. 



Sam era tan frágil como una mariposa de otoño, a punto de morir con la primera helada.


No puedo  hacer que cada hora sea sagrada. 

No quiero presentarme ante ti solamente como una cosa astuta y oscura. 

Quiero mi propia voluntad, y quiero acompañarla en su camino hacia el hecho.

Y en esos momentos calmos y a veces dudosos en que algo se acerca, quiero estar con los que conocen secretos, o estar solo. 

Quiero abrirme. 

No quiero guardar ningún doblez, porque donde tengo pliegue o doblez, soy mentira