Año: 1993
Directores: Tom Stern / Alex Winter
Calificación: 6.5
Ricky Cogan es un ídolo juvenil que ha sido contratado por una oscura corporación para promover un fertilizante biogenético sumamente toxico que causas graves mutaciones, pero eso a él no le importa, mientras le paguen sus millones por el trabajo. Rumbo a su destino, Ricky y compañía se toparan con una feria de fenómenos liderada por Elijah C. Skuggs (Randy Quaid) y deciden visitarla, pero lo que no se esperaban era que la atracción principal serian ellos mismo.
Me gustan las comedias y más si son de fenómenos, siempre y cuando no caigan en el humor barato tipo Epic Movie, con chistes estúpidos y situaciones tan absurdas que no causan gracia, como en esta ocasión. Podría decir que la mitad de los chistes funciono conmigo, son pocas las carcajadas pero buenas, el resto me dejo indiferente y un poco somnoliento.
Un punto a favor del film es su maquillaje, para mi el punto fuerte de esta película de bajo presupuesto, la caracterización de los personajes me pareció genial, entre ellos están un hombre gusano, otro que es pura nariz, la mujer barbuda, el hombre perro, uno con traje de buzo, otro que se pedorrea eternamente, el que tiene cabeza de calcetín, el cabeza de vaca... en fin una gran variedad que demuestra que lo que se puede lograr con una buena prótesis y látex es sensacional, que CGI ni que la chingada.
Otros aspecto importante, resultan ser los actores, digo no habrá grandes superestrellas, pero al fin y al cabo es un buen reparto y muy variado, empezando por Alex Winter, Brooke Shields, Morgan Fairchild, Randy Quaid, Mr. T, Bobcat Goldthwait(voz) hasta Keanu Reeves (a ver si adivinan que papel interpreta!), en lo que resulta una parodia del clásico de Tod Browning, "Freaks". Así que dentro de todo ese humor fácil y sin gracia se esconde una película curiosa que mínimo te saca un par de carcajadas encajando dentro del típico cliche "que de tan mala es buena".