Después de dos semanas desaparecida por exámenes y trabajos de clase, vuelvo con una gran y triste noticia para una de mis ídolos, Kesha. Como mucho ya sabréis, estos dos últimos años ha estado desaparecida en el ámbito musical porque denunció a su discográfica Sony Music pidiendo que rompieran el contrato que tenían.
No ha sido hasta ahora que se ha hablado del tema y se ha creado una gran polemica en las redes sociales. Y es que Kesha denunció a su productor musical Dr.Luke por abusar de ella físicamente y psicologicamente durante casi diez años. Después de aplazar el juicio tantas veces, por fin el otro día se hizo pero con unos resultados decepcionantes para la industria musical y sobre todo para los derechos de las mujeres, en este caso de Kesha.
Y es que la jueza no declaró culpable a Dr.Luke porque tenía que hacer lo comercialmente correcto que en este caso es obligar a una mujer que ha sufrido abusos a seguir trabajando con su acosador hasta que se finalice su contrato con Sony Music.
Desde luego que esto es dar un paso hacia atrás para los derechos de las mujeres, porque en este mundo de la música que se supone que las personas deberían ser libres para hacer su trabajo sigue siendo muy injusto. Porque un hombre que maltrata a una mujer, como Chris Brown, le protegen y todavía puede crear música y tener éxito pero en cambio una mujer que ha sido acosada durante casi diez años le obligan hacer música con la persona que la torturó, es humillante y triste que todavía pase esto en el siglo 21. No quiero vivir en esta sociedad.
Muchas personas están demostrando su apoyo hacia Kesha utilizando el hastag #freekesha, haciendo ruido tal vez se puede conseguir algo. Espero que pueda ser libre y que pueda volver a crear música, mientras lo único que podemos hacer es luchar por nuestros derechos, porque las mujeres todavía seguimos siendo inferiores en muchos temas.
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