Hoy os recomiendo esta carta que creo que todos deberíamos de poner en práctica…
Con este breve mensaje, escrito de forma llana y directa, se trata de ofrecer una fórmula sencilla -y pienso que efectiva- para que cada uno de nosotros pueda contribuir a sacar a España de la grave crisis en la que se encuentra.
Sin entrar en quienes han sido los culpables de esta situación, lo cierto es que nuestro país atraviesa quizás la peor crisis económica de su historia. Si bien se están tomando, con mayor o menor acierto, determinadas medidas, aún restan por implementar otras estructurales de mayor calado y efectividad. Que pongan las bases para entrar de nuevo en la senda del crecimiento y generen empleo. Mientras tanto los ciudadanos no debemos permanecer de brazos cruzados, esperando que nuestros dirigentes encuentren la manera de sacarnos de esta situación.
Si pensamos que nosotros no podemos hacer nada, que todo hay que fiarlo a las medidas y actuación de nuestros gobernantes, estamos muy equivocados. Cada uno de nosotros puede contribuir, y mucho, para sacar a nuestro país de la crítica situación que atraviesa. Aquí se propone algo que además es fácil de llevarlo a cabo:
Todos conocemos, coincidimos o nos relacionamos con personas de otros países, bien aquí en España (el año pasado nos visitaron alrededor de 57 millones de turistas, además de los centenares de miles que viven aquí de forma permanente), o en nuestros viajes al extranjero. Si cada uno de nosotros en todos esos encuentros con individuos de otros países vendiésemos las bondades de España, que son innumerables y fáciles de promocionar, ayudaríamos, entre otras muchas cosas, a mejorar las exportaciones de nuestros productos y servicios. Algo imprescindible para la mejora de nuestra economía. Revalorizaríamos la imagen y prestigio de nuestras empresas en el exterior, ayudando a que los inversores extranjeros vuelvan a confiar y apostar por nuestro país. A la vez que conseguiríamos incrementar aún más el número de visitantes. Siendo el sector turístico en estos momentos el que mejor está capeando la crisis y constituye una de las principales fuentes de riqueza con las que contamos.
¿Qué podemos promocionar?
Nuestro clima y estilo de vida: que es salud y envidia de otros países. Tenemos una de las mayores esperanzas de vida del planeta.
Gastronomía: saludable, variada y referente internacional, con varios de los mejores chefs del mundo.
Historia y tradición. contamos con un patrimonio cultural (el propio idioma español) y natural inmenso y único. Con una cultura de siglos de historia. Somos el segundo país con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pinacotecas, monumentos arquitectónicos, pintores, escultores, arquitectos· y escritores con obras universales… playas, parques naturales… Miles de rincones para enamorarse.
Deportistas: los nuestros no paran de cosechar éxitos internacionales en diferentes disciplinas (fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo, balonmano, motociclismo…, que son ejemplo de actitud y comportamiento.
Una generación de jóvenes con una importante formación y preparación. Contamos con un nutrido grupo de investigadores y profesionales de las diversas áreas del conocimiento con una gran reputación en la comunidad científica internacional.
Que decir de nuestros productos, muchos de ellos conocidos mundialmente. Donde no conocen nuestro aceite de oliva, nuestro vino, cava, jamón, embutidos, almendras, productos hortofrutícolas… La calidad y diseño de nuestra ropa, calzado, complementos…
Somos líderes en energías renovables; en el desarrollo y gestión de la alta velocidad y otras infraestructuras (ingeniería civil); aeronáutica; telecomunicaciones; transporte aéreo; banca; industria textil; construcción automovilística; hostelería y restauración; en trasplantes y donaciones de órganos, así como en tecnología y atención sanitaria en general; sector agroalimentario; tratamiento y aprovechamiento del agua …
Y así un largo etcétera de activos que poseemos, de los que podemos sentirnos orgullosos. Pertenecemos a una gran nación, por su historia, por su presente. Con un importante potencial y con un prometedor futuro si todos (somos algo más de 47 millones de habitantes) ponemos algo de nuestra parte. Nos va mucho en ello, a todos nosotros, a nuestros hijos y a las generaciones venideras, que también podrían sufrir las consecuencias de esta crisis.
Pongamos todo nuestro empeño en frenar el deterioro de la imagen y prestigio de nuestro país en el exterior. Del que algunos estados, personas y corporaciones extranjeras están sacando mucho provecho y beneficio. Evitemos perder nuestra soberanía para que las decisiones sobre nuestro país no se tomen desde Europa. Seamos los dueños de nuestro destino.
Situemos entre todos de nuevo a España en la primera fila del escenario internacional. Vendamos las bondades de España, convirtámonos cada uno de nosotros en embajadores de nuestro país. Promocionemos la
Marca España.