JR Mora
Estamos en pre-campaña y llegó la hora, todavía más, de ponerse el cuchillo entre los dientes e ir a degüello contra el rival. En esta tesitura es donde el PP se siente como pez en el agua. Y si encima se encuentran con las actas de ETA ya ni te cuento. Ahora resulta que los conservadores se echan las manos a la cabeza porque el Gobierno de Zapatero ha negociado con ETA. La misma banda terrorista con la que José María Aznar se sentó a la mesa en 1999 y que por entonces según aquel Gobierno se ”autodenominaba’ como “Movimiento de Liberación Nacional Vasco”.
Como mínimo la actuación de la oposición en estos momentos es irresponsable. Dar más credibilidad a las actas encontradas a un sanguinario terrorista que a la palabra de un Gobierno es algo arriesgado y oportunista. De hecho van más allá y esa vieja guardia que no se resigna a perder protagonismo en este país (en el que nadie los echa en falta) reclama su minuto de gloria desde todos los medios posibles. El ex-portavoz del Gobierno de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez lanzaba una dura pregunta al aire en su twitter. Mientras tanto el mismo ‘Ansar‘ acudía al programa de Veo7 en el que Pedro J. Ramírez entrevista a viejas glorias ‘peperas’ y acusaba al Gobierno de negociar con ETA.
Todos los políticos de este país, sean de izquierdas, centro o derecha, saben que la vía política para terminar con la única banda terrorista armada de carácter independentista que queda en Europa es de obligada necesidad, por mucho ruido que quiera hacer la derecha mediática españolas y porque todos los gobiernos en democracia han negociado con los terroristas.
Por favor, no jueguen con la sangre derramada durante décadas. No sequen las lágrimas de los familiares con el pañuelo del electoralismo. No usen el nombre de las víctimas para conseguir unos cientos o miles de votos. No lo hagan porque este país no se lo perdonará nunca. La única opción para hacer frente al fin del terrorismo es la unidad. Demuestren por una vez en sus miserables vidas que quieren hacer algo por España.