Fricciones, retrasos y poder de decisión
El tiempo es un factor vital en cualquier negocio, quizás por eso decimos que el tiempo eso oro, y perder el tiempo es algo que no debería de aceptarse. Para desgracia nuestra y de todos los sistemas de gestión de recursos humanos, el tiempo siempre se escabulle entre los dedos de forma inevitable. El café que nos tomamos, la charla que tenemos sentados en la mesa de un compañero, etc… Pero por mucho que nos moleste estos minutos no orientados a la productividad pura, yo creo que son necesarios en su justa medida para crear un entorno informal adecuado y que la información -formal y no formal- fluya dentro de la organización.
El verdadero devorador de tiempo, que afecta tanto a la productividad como a la moral, es el que ocurre cuando las respuestas se retrasan de forma injustificada o bien, se se escala la decisión a un tercero para obtener el visto bueno. ¿En cuantas ocasiones hemos enviado una pregunta, bien redactada y escrita con educación, y no hemos tenido respuesta?, al no tener respuesta tenemos que volver a enviar otro mensaje, llamar por teléfono y que la respuesta sea la clásica: si, lo he visto y me lo estoy mirando. Y en este proceso contemplativo pueden pasar días o semanas.
Una vez superas este escollo y obtienes la información, toca negociar los detalles, que suele caer en una de estas dos categorías: o bien ha de preguntar a un superior si se puede hacer, o bien espera hasta el final para preguntar. En ambos casos te ves sumido de nuevo en el proceso de perseguir a un proveedor, patrocinador o cliente hasta tener una respuesta, que en caso de ser negativa, te obliga a iniciar el proceso desde cero otra vez, con el cansancio mental que esto conlleva.
Me fascina, y lo hace desde un punto de vista puro de RRHH, como es posible que una persona que está al cargo de un proceso, producto o departamente no sea capaz de decir nada en absoluto y tenga que consultarlo todo. ¿No se dan cuenta que es una pérdida de tiempo y dinero, para el posible cliente y para ellos?. Si tu equipo es bueno, deja que tome decisiones, seguro que alguna vez se equivocará, pero seguro que si tiene un buen mentoring aprenderá y todos ganaremos en el proceso.
Realmente no me cabe en la cabeza que personas que están en lugares para ocupar una silla sin decir ni si, ni no, ni todo lo contrario. Me agota mentalmente, acaba con mi paciencia, y lo más habitual es que busque una empresa alternativa que me ofrezca el servicio, me da igual que sea más cara, pero me da poca confianza una empresa que no da poder a sus empleados en el proceso de tomar decisiones y tienen a los clientes a la espera de una aparición divina para poder decidir.
Película: Sophie’s Choice
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