Revista Cultura y Ocio

Frida Khalo Y Diego Rivera. Un elefante y una paloma.

Publicado el 30 septiembre 2013 por Imosver

Frida Khalo Y Diego Rivera. Un elefante y una paloma.

Tras leer un poco de la vida de la pintora Frida Kahlo, sus cuadros ya no sorprenden. Son, en imágenes, un permanete flash back de su existencia

llena de infortunios y calamidades. Asombra que en su última pintura, un óleo frugal de vivos colores, se lea la frase: Viva la Vida.

Pues en su diario, sin embargo, Frida, se despedía del mundo con estas palabras: Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.

Me llamó la atención en su biografía, la relación que mantuvo con su esposo, Diego Rivera. Cuando se casaron, el 29 de agosto de 1929, se llegó a hablar de la unión de un elefante y una paloma, dadas las caraterísticas físicas de ambos. Él era grande y gordo, ella muy pequeña y delgada.

Frida conoció a Diego con tan solo 15 años. Diego era muralista, y tras varias coincidencias en diferentes eventos artísticos, ella quiso conocerlo personalmente, para mostrarle sus pinturas.

Diego se quedó impresionado con la obra de Frida. Durante los años de residencia del matrimonio en Detroit, la pintora sufrió su segundo aborto y pintó Aborto en Detroit. Son palabras de su marido en este momento: ‘Frida empezó a trabajar en una serie de obras maestras sin precedentes en la historia del arte, pinturas que exhaltan la cualidad femenina de la verda, la realidad, la crueldad y la pena. Nunca antes una mujer, había puesto semejante atormentada poesía sobre la tela, como Frida en esta época de Detroit’.

Se admiraban. Él fue el creador de la imagen de marca de su mujer. El traje mejicano largo de vivos colores, los complementos del pelo y las joyas, y sobretodo, el rostro cejijunto de Frida, fueron diseño de Diego. ‘Tu genio esta en el cuadro y en tu imagen….Decididamente no hay pintor viviente, que pueda hacer lo que tú. Te has echado al pico, a toda la raza pintante’, también son palabras de Diego hacía su mujer.

Grandes desencuentros protagonizaron su unión, y divorciándose en 1939. Ambos vivieron numerosas infidelidades matrimoniales. Una de las amantes de Diego fue Cristina, la propia hermana de Frida. Ella por su parte, mantuvo también múltiples relaciones extraconyugales, algunas de ellas, con mujeres. Diego, muy celoso, manifestaba preferir los idilios lésbicos de su mujer, que conocer la existencia de otros hombres.

La incapacidad física de Frida para ser madre, debido al accidente y enfermedades que padeció, no ayudaron a la estabilidad del matrimonio.

Pese a todo, la pareja volvió a casarse algunos años después de su separación. Aunque se trataba de un acuerdo amistoso de vida en común que excluía la relación sexual de la pareja, la realidad es que compartían vida social, gastos, colaboración artística y techo.

Aquí  , ver su obra. más de su biografía, exposiciones…. Su museo se llama La casa azul, donde ella creció y paso parte de su vida.

Destaca una frase de Frida donde refleja los sentimientos que tenía sobre su marido:’ Jamás en toda la vida, olvidaré tu presencia. Me acogiste destrozada, y me dovolviste íntegra, entera’.

Os recomiendo buscar entre sus cuadros: Diego en mi pensamiento, Las dos Fridas,  Viva La Vida y Aborto en Detroit. Es su vida, su realidad.

Para leer tenéis, Frida Kalho. La belleza terrible, El diario de Frida Kahlo  , y Frida Kahlo (Enciclopedia del Arte) .

‘Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida. Uno en que un autobús me tumbó al suelo….El otro accidente es Diego’ (Frida Kahlo).

Seguramente ambos fueron víctimas de eso que llamamos amor.


Volver a la Portada de Logo Paperblog