Y como no podía dejar de nombrarla, tiene uno de los postres más dulces y deliciosos que haya probado nunca: la tarta sacher.
Y no solo su historia y sus bellos e imponentes palacios hacen que esta ciudad sea una de las más majestuosas de Europa. La música y sus espectáculos hacen además, que alojarse en un hotel con encanto en Viena, sea la guinda para unos días de relax y desconexión del estrés diario.
Bienvenidos a Viena, una de las capitales más antiguas de Europa. ¿Os venís?
¡Feliz viernes!