Muchos han escuchado de una misteriosa isla ubicada en el sur de Chile donde vivirían seres supuestamente extraterrestres. Para algunos, esto solo se trata de una leyenda urbana, una de las tantas historias inventadas con los típicos paradigmas de la mitología clásica. Sin embargo, son muy pocos los que saben del verdadero origen y naturaleza de esta historia tan fantástica como misteriosa.
OVNIS SOBRE SANTIAGO
El sábado 17 de Agosto de 1985, en Santiago de Chile sucedió un hecho que marcaria para siempre la historia de la ufología nacional. A las 16:00 horas aparecieron extraños objetos en los cielos de la capital, miles de personas fueron testigos, el suceso fue tan extraordinario que la televisión mostró en vivo a los objetos en el famoso programa Sábados Gigantes y también fue captado por las cámaras de Televisión Nacional de Chile (TVN). Se trató de dar explicación a este avistamiento diciendo que era un globo atmosférico de origen francés, que justamente en aquellas fechas estaba rondando el Cono Sur. A pesar de esta explicación, testigos dicen haber visto más de un objeto, otros pocos “elegidos” dicen que al menos uno de ellos era un verdadero OVNI procedente de la Isla Friendship y que se comunicaron por radio anunciando su visita y sus movimientos en el cielo, de lo cual existen grabaciones de audio.
LAS COMUNICACIONES POR RADIO
Esta historia en realidad tiene su origen un año antes de los avistamientos en Santiago. En 1984 el radioaficionado Octavio Ortiz comenzó a comunicarse por la banda ciudadana de radioaficionados con una embarcación que navegaba en el sur de Chile, por la zona de los canales, más allá de la Isla de Chiloé. La nave se llamaba Mytilus II cuyo capitán era Alberto, Octavio inició sus comunicaciones con estos extraños “gringos” que con claro acento conversaban largas horas durante la noche sobre temas que iban desde familia, recetas de cocina hasta espiritualidad. Octavio comentó que estos personajes parecían muy cultos, sabían de todo y hablaban con una seguridad que denotaba una paz interior y una sabiduría poco común. Estos personajes le explicaron que pertenecían a una organización de tipo científica-espiritual llamada Friendship y que estaban instalados en una lejana isla en el sur de Chile. Lo curioso es que estos personajes tenían nombres de ángeles o personajes bíblicos como Ariel, Emanuel, Gabriel, Ezequiel, etc. Octavio logró entablar una amistad con estos personajes pues la comunicación por radio era fluida y constante, ellos le hablaban de algunos pasajes bíblicos, enseñanzas espirituales, consejos a problemas familiares y conversaciones muy interesantes. Lo extraño es que estos gringos sabían cosas que era imposible que se enteraran por medios normales, como por ejemplo, enfermedades en la familia o algún problema específico entre ellos. También dieron indicios de saber el futuro, como por ejemplo, cuando le anuncian a Octavio que el transbordador espacial Challenger iba a tener un accidente, esto media hora antes de que ocurriera. Octavio fue invitado a la isla pero a último momento se arrepintió debido al temor a lo desconocido.
EL HOMBRE QUE VISITÓ FRIENDSHIP
El protagonista de esta parte de la historia es Ernesto De La Fuente, un ingeniero electrónico que fue uno de los pioneros en la televisión chilena, uno de los fundadores de TVN, quien en la década de 1970 fue corresponsal de guerra en Vietnam y vivió varios años en EE.UU. Ernesto a mediados de 1980, ya asentado en Chile, sufre un quiebre matrimonial que lo lleva a un cambio de vida y parte a vivir al sur, específicamente en la isla de Chiloé. Ahí adquiere una radio para comunicarse en la banda ciudadana de radioaficionados y comienza a comunicarse con unos extraños “gringos” que le hablan desde un yate llamado Mytilus II ubicado en una isla donde viven alejados de la sociedad. También le comentan que cada cierto tiempo viajan a Chiloé para realizar algunas compras de provisiones y animales, además para buscar a algunas personas que ellos llevan a su isla. Es ahí donde Ernesto se involucra con ellos, dado que le pidieron ayuda para llevar personas a un muelle específico donde recogerían a estos invitados. Ernesto comienza una relación laboral y de amistad con estos personajes a los cuales llega a conocer personalmente, los describe como personas altas con pelo rubio y ojos claros, con acento extranjero que vestían de camisa y pantalón blanco, al hablar comunicaban una paz interior poco común.
ENFERMEDAD
Ernesto era un fumador empedernido y en un tiempo comenzó a sentirse enfermo, adelgazó notablemente, se sentía cansado y con dificultades respiratorias y sufría desmayos. Esto lo llevó de viaje a Santiago para realizarse exámenes médicos, los cuales arrojaron, lamentablemente, lo peor: cáncer. Los médicos le dieron solo algunos meses de vida. Ernesto regresó a Chiloé totalmente deprimido y se comunicó con sus amigos gringos. Ellos se adelantaron y le dijeron; “Ya sabemos que estás enfermo. No te preocupes, nosotros te ayudaremos. Ven a nuestra isla y sanarás”.
AL INTERIOR DE LA ISLA
Ernesto finalmente viajó a la isla en el yate Mytilus II. Según relata, fue un viaje de varias horas. Al día siguiente llegaron y desembarcaron en un muelle de madera, entraron a una cueva en la isla donde hay una sala con un portón al interior. Se trata de un ascensor que comienza a bajar varios pisos hasta que llegan a unas instalaciones tipo caracol donde hay varias habitaciones que van alrededor de este pasillo espiral. Ernesto es llevado a una sala donde es desinfectado de cuerpo entero y le cambian su ropa por una bata blanca, le acuestan en una habitación tipo sala de hospital, blanca y sencilla. Ernesto sigue su fantástico relato, contando que tuvo acceso sin restricciones a todas las instalaciones y pudo observar salas con grandes terminales de computadores y pantallas grandes del tipo plasma (las cuales no eran comunes en aquella época). En la isla tenían una tecnología superior a la normal, también pudo conocer a otros “invitados”, entre ellos chilenos y de otros países sudamericanos quienes estaban por distintos motivos en el lugar. Habían unas habitaciones especialmente acondicionadas con poca luz, oxigeno y presión atmosférica distinta, extrañamente estos cuartos daban la impresión de estar preparados para seres con distintas condiciones biológicas. Ernesto vivió varios días en la isla, no recuerda que lo hayan operado quirúrgicamente ni le hayan irradiado o algo parecido, solo recuerda que le dieron a tomar un brebaje desconocido cada ciertas horas.
LA GRAN PREGUNTA
Ernesto le preguntó a sus amigos: ¿quiénes son ustedes? Ellos respondieron: “Somos ayudantes de los Ángeles del Señor”. Además dijeron que todo su conocimiento no era de ellos, sino de los Ángeles que cada cierto tiempo les visitaban. A esta enigmática respuesta, Ernesto le da la interpretación de que en realidad los gringos eran humanos que estaban en contacto con seres extraterrestres a los cuales ellos llamaban Ángeles.
CAMBIO DE VIDA
Ernesto de la Fuente regresó a casa luego de su aventura en la misteriosa isla, se sentía mucho mejor, aunque no recordaba algunas cosas de su estadía. Luego partió a Santiago donde fue revisado por un médico que le dijo que extrañamente el cáncer al pulmón había desaparecido. Ernesto cambió rotundamente su estilo de vida, girando hacia lo espiritual, la ecología y la vida sana. Actualmente Ernesto de la Fuente vive en un pueblo costero en el norte de Chile junto a su actual esposa, dice que aun se comunica muy de vez en cuando con sus amigos de Friendship de los cuales esta eternamente agradecido.
NUESTRO PROPIO MITO MODERNO
La isla Friendship no existe en los mapas oficiales. En el sur de Chile existen tantas islas que muchas de ellas no han sido visitadas, en otras no hay presencia humana desde hace mucho tiempo y otras tantas no están dentro del circuito de navegación habitual. Por lo tanto es posible que algún grupo se instale en una de estas islas olvidadas, sin embrago, existen componentes misteriosos en esta historia. El nivel de tecnología y conocimientos que estos personajes manejan superan a lo que conocemos oficialmente, ¿De dónde obtienen esos conocimientos: ángeles o extraterrestres? Incluso algunos han planteado la posibilidad de un enclave secreto de los Nazis. Esto parece tan mitológico como las explicaciones más fantásticas.
Friendship es nuestro propio mito moderno, tal como las míticas ciudades antiguas: La Atlántida, El Dorado, Shambhala o La ciudad de los Césares, oculta en el sur de los Andes con una sociedad perfecta, hombres sabios y riqueza abundante. Friendship representa esa utopía de una sociedad perfecta donde todo es limpio y sano, donde hay amistad fraterna y espiritualidad, donde se sana cualquier enfermedad, donde hay contacto con los ángeles. Todo muy lejos de nuestra sociedad actual. Tal vez por eso nos gusta la idea de Friendship y deseamos que sea verdadera y tal vez lo sea, porque es el reflejo de la eterna utopía que cargamos.
Por Mariomir