Frijol en tierras restituidas

Publicado el 17 julio 2024 por Leonhor

Frijol en tierras restituidas, un nueva comienso despues de tanta violencia e incertidmbre

San Juanito, 17 de julio de 2024 (@URestitucion). Bajo la premisa de que la restitución va más allá de devolver la tierra, porque permite a quienes han sido víctimas iniciar una vida productiva, la Unidad de Restitución de Tierras (URT) implementó un proyecto de fríjol en el predio “Buena Vista’, ubicado en la vereda El Carmen del municipio de San Juanito en Meta, el cual pertenece a la familia Torres Acosta.

Para la puesta en marcha de un cultivo de 2,5 hectáreas de frijol de la variedad cargamanto blanco, y complementario con gallinas ponedoras como componente de seguridad alimentaria, la URT destinó recursos equivalentes a 40 salarios mínimos legales vigentes, que se invirtieron en la compra de 50 libras de semillas, la construcción de una bodega, insumos y fertilizantes. Además, los profesionales del área de Proyectos Productivos de la Unidad en Meta, realizaron el diseño e implementación, brindarán asesoría técnica por dos años y garantizarán la firma de un acuerdo de comercialización para asegurar la venta de la cosecha, que saldrá en cinco meses.

Frijol en tierras restituidas

La beneficiaria Audita Acosta expresó su alegría al recibir el subsidio que le permite poner en marcha su emprendimiento. “Agradezco a la Unidad de Restitución de Tierras. Para nosotros es un orgullo contar con la ayuda de esta entidad, saber que siempre hay una mano amiga y alguien que nos devuelve la moral para retornar al campo, que es nuestra vivencia. Estamos muy contentos con este proyecto”, dijo.

La historia de la familia Torres Acosta se remonta mediados de los 80, cuando la cuando la pareja de esposos adquirió el predio, en el que residían y derivaban su sustento con los cultivos de maíz, papa y fríjol, así como con la cría de vacas lecheras. La tranquilidad en la vereda se vio afectada con la llegada de guerrilleros del frente 53 de las Farc-EP, quienes comenzaron a censar a los hijos. Más grave aún, en la zona empezaron a aparecer personas muertas.

Ante los constantes enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla, aunado al temor del reclutamiento, en el año 2004 los miembros de la familia tomaron la decisión de desplazarse a otro municipio.

Con el paso del tiempo, los Torres acudieron a la URT, entidad que llevó su caso ante la justicia y logró la devolución del predio de cuatro hectáreas y 4.663 metros cuadrados.

Tras superar ese amargo episodio de violencia, la familia retornó al predio que les devolvió la Unidad de Restitución de Tierras y hoy vuelven a sembrar, con el acompañamiento del Estado como componente de reparación integral.