Una pareja joven, un monstruo tipo Nosferatu y una vieja casa que focaliza toda la acción sirven para intentar asustarnos en contadas ocasiones. Además tenemos que añadirle un comportamiento imprudente, típico de los protagonistas de las películas de miedo, y una idea de base que parece sospechosamente inspirada en el videojuego "Alan Wake". A pesar de todo, y con un presupuesto bajísimo disimulado con una buena realización, consigue inquietar y crear más tensión que muchas producciones comerciales del género, y aunque haya momentos que se antojan repetitivos, en general estamos ante un largometraje que a los fans del terror les puede llegar a hacer un mínimo de gracia.Mi puntuación: 5/10