Frontière(s) (Xavier Gens, 2007)

Título original: Frontière(s)   Género: TerrorDuración: 108 minutos   País: FranciaDirección: Xavier Gens   Guión: Xavier GensIntérpretes: Karina Testa, Aurélien Wiik, Jean-Pierre Jorris, Samuel Le Bihan, Estelle Lefébure Música:Jean-Pierre TaiebWeb:www.frontieres-lefilm.com/
Las elecciones francesas se resuelven entre un partido conservador y otro de extrema derecha. La banlieue (los suburbios) ha estallado en protestas y un grupo de jóvenes han decidido aprovechar el tumulto para perpetrar un robo. Un hostal aislado parece ser el refugio perfecto pero sus problemas no han hecho más que empezar cuando descubran que sus propietarios son un grupo de degenerados neonazis. 
Frontière(s) es otra de esas películas pertenecientes a la nueva hornada de cine de terror francés que llevamos disfrutando desde que Alexandre Aja decidiera liarse la manta a la cabeza y regalarnos  Alta Tensión (Haute Tension) en el año 2003. Desde ese año, numerosas han sido las propuestas que desde el país vecino han lanzado al mundo cinematográfico y muy pocas las que no han resultado interesantes, innovadoras o transgresoras. No vendría mal tomar nota de lo que los franceses están haciendo por un género tan necesitado de ideas, independientemente de la crudeza visual que le imprimen a sus historias...
La historia comienza de una manera y termina de una  muy distinta. Al principio, el guión juega un poco al despiste y se parapeta detrás de ese arranque con tintes políticos y de ese grupo de jóvenes que han aprovechado el caos social reinante en Francia para pescar en aguas revueltas y perpetrar un robo. En su trepidante huida, elegirán un ruinoso y apartado hostal para reunirse y aclarar ideas. Craso error, pues dicho establecimiento está regentado por una familia al completo de psicópatas neonazis caníbales... Ese es el hecho desencadenante del cambio de sentido en el guión, que a partir de ahí se convierte en deudor de películas como La Matanza de Texas, Las Colinas tienen Ojos, Hostel o Saw, entre otras. La historia entra en una dinámica poco original y que ya hemos visto con anterioridad, pero la fuerza de las imágenes la hacen muy disfrutable para los amantes del género.

Goetz preparando la cena...

A partir de ahí asistiremos al toma y daca común en este tipo de películas, con las víctimas dándolo todo por sobrevivir a esa terrible amenaza que constituye la familia de asesinos de turno. Especial atención merecen un par de personajes debido a las grandes interpretaciones de los actores que los encarnan. Por un lado tenemos la tremenda actuación de Karina Testa  como Yasmine, una de los protagonistas que sufre lo indecible y que tendrá que experimentar una drástica evolución si pretente sobrevivir.

Yasmine hará todo lo posible por escapar

En el otro bando, Jean-Pierre Jorris estremece en el papel de Von Geisler, auténtico líder de esta familia nazi, sobreviviente de Nüremberg y cargado de reminiscencias hitlerianas, mientras que Samuel Le Bihan, totalmente cambiado a nivel físico respecto a otras pelícuilas, se mete en la piel de Goetz, una montaña de músculos extremadamento violento y quizás un poco exagerado en su interpretación, pero que cumple a la perfección si su función en la historia es acongojar con su sola presencia.

Von Geisler, a la derecha, aleccionando a uno de sus vástagos...

A nivel técnico destaca la excepcional fotografía, una ambientación oscura realmente lograda que te sumerge en la atmósfera de demencia y horror necesaria, y unos FX de nivel que dan credibilidad al conjunto y le aportan la guinda salvaje imprescindible para que Frontière(s) sea una película técnicamente notable y con ese barniz gore que sirva de reclamo a los fans de la casquería.
A pesar de su guión sencillo y escaso en cuanto a originalidad y de su último tercio algo deslavazado, la película sube enteros por su frenético ritmo, in crescendo durante buena parte de la historia, un apartado técnico de cierto nivel y su descaro a la hora de mostrar sin tapujos escenas de sangre y violencia. Lo que cuenta ya lo hemos visto pero... ¡diablos, lo cuenta tan bien!...
Pd: Por cierto, a Perse también le gustó bastante,  tal y como quedó reflejado en su reseña...