Despedido del todo el verano, las despensas piensan ya en las frutas de temporada. ¿Cuáles son? ¿Qué nos espera en los mercados? La verdad, que lo que toca en esta estación otoñal son frutas de alto valor energético, ya que el frío se acerca.
Los arándanos viven su mejor momento del año en el mes de septiembre. Es ahora cuando los encontraréis frescos. Por eso, también es un buen momento para hacer conservas con ellos. Os dejamos este libro donde aprender a tratarlos. Los arándanos son unas bayas que crecen en arbustos. Su color oscuro en tonos azulados es muy llamativo y su sabor es dulce. Ideal para hacer mermeladas y postres.
Frambuesa
A la frambuesa se le conoce con el nombre de la fresa del bosque, ya que ésta crece silvestre. Es entre septiembre y octubre cuando florece y cuando la podréis encontrar fresca en los mercados. El resto del año se vende congelada. La frambuesa os puede servir para hacer el relleno de los macarrons o simplemente podéis disfrutar de su sabor sola como tentempié a cualquier hora del día.
Mora
¡Qué rica e intensa es! La mora sale en las zarzas o en arbustos, dependiendo de la especie, y se le puede dar muchos usos. Mermeladas, licores, zumos… Contienen una alta concentración de hierro, ideal para tener fuerzas y combatir cualquier tipo de anemia. Además tiene propiedades antiinflamatorias.
Granada
La granada es también una fruta de otoño. Tras esa coraza se esconden cientos de pepitas llenas de sabor y propiedades beneficiosas para el cuerpo humano. Es antioxidante, además de ser un estimulante del deseo sexual. Una receta sencilla y deliciosa con granada es una ensalada de escarola, un poco de ajo pasado por la sartén con aceite y unas pepitas de esta fruta.