Tengo la surte de conocer muchos lugares de Chile, pero como siempre hay unos que te gustan mas que otros.
La primera vez que estuve en sur de Chile me pasé por Frutillar y la verdad es que quedé encantado. Es uno de esos pueblos que te atrapan, con su tranquilidad y bellos paisajes. No hace falta mas que sentarse en la costanera a la orilla del lago Llanquihue y contemplar a lo lejos el volcán Osorno.
Frutillar está ubicado en las orillas del Lago Llanquihue y tiene unos 15 mil. Su importancia histórica es principalmente por que fué uno de los principales lugares de Chile que albergó a los inmigrantes alemanes que llegaron hasta nuestras tierras.
Culturalmente, Frutillar exhibe ‘Las Semanas Musicales de Frutillar’, que desde 1968 hasta la actualidad, hacen que la música clásica esté presente a través de grandes orquestas sinfónicas y filarmónicas dirigidas por afamados directores, junto a conjuntos de cámara, corales, jazz y connotados intérpretes de ópera nacionales e internacionales.
Se caracteriza por sus construcciones de reminiscencia alemana, hermosos paisajes, playas a orillas del lago y coloridos jardines que le otorgan un sello muy especial.
Podrá visitar el Anfiteatro del Lago, la Reserva Forestal Edmundo Winckler, el Museo Colonial Alemán y por supuesto disfrutar de los famosos kuchenes.