¿Fue él? de Stefan Zweig

Publicado el 17 diciembre 2012 por Nina @NinaRapsodia
¿Fue él? de Stefan Zweig
Editorial Acantilado ~ 9788492649310
En esta breve novela, Zweig nos habla de los celos con su habitual maestría: elusivo, con la virtud de la intriga irresuelta, ahonda en el dolor y el desamparo que produce el sentirnos sustituidos en los afectos de nuestras personas queridas por un tercero que, cuanto menos, tiene los mismos derechos que nosotros. La rabia y la violencia pueden conducir a una venganza que agravará, si cabe aún más, nuestra orfandad.
Cokys sorprendidos
Puede que la sinopsis no diga mucho, pero realmente es que este libro-cuento es tan corto que no me gustaría desvelar absolutamente nada de lo que sucede. Nos encontramos ante otra obra del gran Stefan Zweig, que ya le leídos dos de sus novelas cortas y me han fascinado. Bueno, ésta no es la excepción.
Desde el punto de vista de Betsy, la vecina que nos contará la historia de la familia Limpley, que al mudarse a la campiña francesa establecen relación con la narradora y su esposo. El señor John Charleston Limpley es un hombre demasiado efusivo, hablador, caritativo, inteligente y a veces demasiado abrumador para el gusto de su esposa Ellen que es tímida y callada, y algo exasperante para sus nuevos amigos. Las cosas cambian cuando el señor Limpley encuentra una verdadera y enfermiza obsesión: su nuevo perro Bulldog Ponto.
A veces tenía la impresión que era un narrador omnisiciente quien narraba la historia porque se tomaba algunas licencias con la voz de la vecina, que parecía saber todo del todo el mundo. Pero la narración es maravillosa. La prosa de Zweig tiene un encanto y una elegancia prodigiosas, aparte que tiene una gran profundidad en reaccciones y sentimientos humanos de los personajes principales, que en este caso está increíblemente bien descrito y es una verdadera delicia. Lo digo así, no sucederán demasiadas cosas en esta corta historia, pero aseguro que más de uno se verá sorprendidos por los acontecimientos.
Si bien el final se me hizo un pelín predecible, no importó, porque fue una verdadera delicia leer semejante giro de los acontecimientos. Les aseguro que lo deja a uno con la boca abierta. Para terminar, la edición de Acantilado es preciosa. Es pequeñita, con la letra grande y con sólo 74 páginas que se van volando. Un relato que estaba a la altura de mis espectativas de Mr. Zweig.