Una mujer que fue mordida por una serpiente, 50 años después presentó una gran masa en la parte baja de su pierna, recubierta por una membrana similar a una cáscara de huevo.
La mujer había sido mordida a la edad de 14 años y aproximadamente hace diez años empezó a notar físicamente la masa, pero la misma era indolora. Luego de 66 años de edad, la originaria de Tailandia, quien había sido víctima de la víbora malaya, se realizó pruebas de rayos X y observó la cavidad ampliada que se envuelve bajo una membrana calcificada (como una cáscara de huevo).
La explicación médica indica que al ir creciendo, la misma se abrió camino por la piel hasta romperla. Lo positivo es que los médicos lograron extirparla. Los médicos afirman que las masas calcificadas pueden formarse progresivamente, mientras el tejido muscular empieza a morir al interrumpirse el flujo de sangre hacia el área, especialmente en la pierna abajo de las rodillas.
Otro análisis sugiere que se pudo haber desarrollado el denominado “síndrome de compartimento”, el cual consiste en que diferentes secciones de músculos se mantienen unidas junto a nervios y vasos sanguíneos, lo que los une es un tejido llamado fascia, aunque generalmente no se extienden, caso contrario a lo ocurrido con la mujer tailandesa que sufrió la mordedura.
Si este fuera el caso, lamentablemente pasó toda una vida sin que el síndrome fuera tratado, hasta que al sentir la magnitud del mismo decidió acudir a urgencias, llamando la atención de médicos de todo el mundo.
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