FUEGO. Joe Hill

Publicado el 23 febrero 2018 por Olethros @Olethros70

-Uno de los mecanismos de maduración, crecimiento y desarrollo más conocidos es el de “matar al padre”.-

Edición en español (2017)


Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. El libro Fuego (publicación original: The Fireman, 2016) nos lleva a los USA cuando una enfermedad incurable, conocida como Escamas de dragón y que tras alterar la dermis de los enfermos termina por hacerlos estallar en llamas, se extiende por el país de manera incontrolable. Harper Grayson pasa de atender niños en el dispensario de un colegio a atender infectados en un hospital y la alegría de su embarazo se ve teñida porque su entorno personal, emocional y profesional se viene abajo junto al mundo en el que vive.
Mi opinión. Libro con mucho sobrepeso (pero una edición española cuidada. Desde aquí agradezco a los señores de Nocturna Ediciones por preocuparse de esas cosas a las que cada vez menos editoriales parecen prestar atención), con enormes caídas de ritmo y de interés debidas, en mi opinión, a toda esa grasa narrativa que trata de lucir, que se acerca al horror apocalíptico con cierta inocencia (o al menos eso hacen varios de sus personajes, que parecen sorprendidos de que lo peor del ser humano se muestre en esas circunstancias) para luego convertirse en “otra cosa” inesperada dentro del postapocalipsis (que mejor no cito por aquello de los spoilers), plagado de personajes de cartón-piedra arrastrados por una trama que, cuando parece agotada desde la perspectiva más natural del lector, resurge como un fénix (ahí queda eso, que no es casual…) para retorcer más las cosas, muchas de ellas poco creíbles (y no me refiero a los recursos de fantasía) y lo justito de entretenido para este lector.
Destacado. Hillno solo evita “matar al padre” sino que lo homenajea en extremo, incluso (por desgracia) en sus áreas de mejora.
Potenciales Evocados. Stephen King está por todas partes, más allá de en la genética de Joe Hill: en escenas, en decorados, en situaciones, en tropos, en personajes, en recursos, en subtramas “especialitas”, en el sobrepeso de los contenidos y en muchas otras cosas. Es más, tengo la teoría (reforzada por los gustos de la protagonista, pero sin nada que la respalde más que mi imaginación a la hora de generar Potenciales Evocados) de que King sacó de su archivo un manuscrito lleno de polvo y le dijo a Hill: “Oye, hijo, mira si puedes hacer algo con esto, que a mí me falta tiempo y creo que ya escribí cosas parecidas antes”.