Carbonell la encontró tirada en el piso, babeando y convulsionando. Fácilmente, la levanto en sus brazos y la llevo a un mueble más cómodo. Estuvo cuidándola por horas hasta que ella volvió en sí.
- He visto mi alma - anuncio Ada con voz temblorosa
- Lo que yo veo es que has seguido chupando las pepas que te receto el Dr. Ayahuasca - contesto Carbonell sin disimular cierto enojo y reproche
- Con estas técnicas místicas profundas puedo ampliar mi conocimiento, siempre que he tenido casos muy complicados, las pepas me han ayudado a ver la situación desde diferentes ángulos y perspectivas. El caso de la muerte de Santillana y de los otros jueces es uno de ellos. Gracias al Dr. Ayahuasca ya casi tengo una sólida pista de quienes ordenaron el asesinato y además sus motivos para hacerlo.
- No lo sé Ada, yo prefiero tener la mente clara y no narcotizada. Pero no importa, independientemente de que piense yo, dime exactamente ¿qué viste?
- Vi la Verdad.
- Sé más concreta, "La Verdad" es algo muy ambiguo.
- Cuando haces él viaje místico entras a mundos muy difíciles de explicar con palabras ordinarias, el grado de sensaciones y percepciones de nuevas realidades abruman la percepción de los sentidos y la mente misma
- Si eso ocurre, entonces aquello que descubres en tus mundos místicos de nada sirve en nuestra realidad cotidiana, si no puedes comunicar lo que "viste" es como si no hubiera ocurrido - acoto Carbonell como con ganas de parar la conversación
- Te equivocas, aunque no puedo verbalizar y expresar todo lo que he experimentado si hay algunas cosas que son reveladoras - dijo Ada en tono un tanto defensivo, casi como si estuviera herida en su orgullo
- Dame un ejemplo y te creo
- Pude ver la V-E-R-D-A-D
- Si, ya lo sé, pero exactamente, ¿cómo es esa Verdad que puedes ver y experimentar?
- Es como un libro
- ¿Como un libro de papel?
- Vi letras.
- ¿Y qué decían esas letras que viste?
- TODO
- ¿TODO? - replico Carbonell ya un tanto exasperado
- En los libros que vi está escrita nuestra historia, está todo narrado: nuestro pasado, presente y futuro
- Entonces ya debes saber quien es el asesino
- No, no es tan fácil.
- ¿Cómo va eso? - interrogo Carbonell lleno de curiosidad
- Es que hay múltiples pasados, que se ramifican haciendo un incontable número de presentes y futuros. Incluso hay pasados que nunca ocurrieron, pero que, sin embargo, son prácticamente indistinguibles de aquellos que si se "materializaron" en alguna línea de tiempo.
- Quiere decir que entonces no sabes exactamente que ocurrió.
- No es tan absoluto como apuntas mi querido Carbonell, debido a que hay INVARIANTES
- ¿INVARIANTES? - odio cuando chupas esas pepas, porque terminas hablando en acertijos y ambigüedades
- Las Invariantes son aquellas regularidades que uno puede encontrar cuando salta entre realidades, por ejemplo, es claro que en todas las que tú y yo estamos resolviendo un caso, tienen más o menos similar desarrollo.
-¿O sea, hay realidades en donde no somos pareja?
- Exacto Precioso. Hay realidades en donde tú ni siquiera existes
- Te estás ya poniendo demasiado pesada
- Tú fuiste el que comenzó a hacer preguntas, yo solo me limito a contestarte con honestidad
- Ok. Ok. No te enojes mi querida. Volvamos al punto crucial del tema. ¿Quién es el asesino?
- No he podido saberlo, porque las letras están allí, pero por alguna razón no me es permitido leerlo, cuando me acerco al libro de inmediato aparece una barrera de fuego ardiente e incandescente
- Bueno, por lo menos no era un fuego frío - dijo Carbonell soltando una cierta risita burlona, un tanto imperceptible
- No seas tonto. Lo que te digo es serio. Por alguna razón algo o alguien me tiene bloqueado el acceso a las páginas en donde resolvemos el misterio.
- Lo cual significa que entonces tendremos que seguir investigando aquí en carne y hueso y haciendo las cosas sin ayudas místicas
- Vuelves a equivocarte, estas cosas suelen ocurrir así, lo que necesito es ayunar varios días antes de chupar las pepas a fin de entrar con mente y cuerpo fresco. Es lo que me ha recomendado el buen Doctor.
- Pues ese fuego místico debe estar allí por alguna razón, deberías consultar al tal Doctor Ayahuasca para ver como superas esa barrera aparentemente infranqueable
- Mi siguiente cita es en dos meses.
- Si no resolvemos este crimen en dos horas, vamos a terminar desempleados
- No seas pesimista, déjame y hago ciertos arreglos - dijo Ada mientras comenzaba a marcar un número desde su teléfono.
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