En toda España se programan muchos castillos de fuegos artificiales con motivo de las fiestas tradicionales y populares. Hay algunos muy famosos como la "Nit de l'Albà" en Elx (Alicante), o los de la “Nit del Foc” durante las Fallas de Valencia. Pero yo no he visto ninguno como los que se disparan en Peñiscola durante las fiestas en honor de la patrona de la localidad, la Virgen de la Ermitana, porque poderlos disfrutar desde la playa, viendo salir carcasas desde todos los lados del Castillo, desde la Playa de Levante, o desde el propio mar Mediterraneo, no tiene comparación. Simplemente, no hay palabras.