«Cielo en Eburia»
Fuga (imposible más allá) del tiempo Salir por la tangente no es salirse del peliagudo círculo vicioso
en que nos sume, con su horror boscoso,
la geometría gris del consumirse.
Es algo más, peor, atroz: es irse
dando más cuenta de que de la fugaque alguna vez tramamos —la tortuga
frente a Aquiles— no hay forma de evadirse.
Así, no hay más remedio que esforzarse
en sostener la luz que nos alumbra
como si fuera el sol de cada día.
Ya no hay palabras en las que sentarse
a ver pasar la vida y su penumbra
mientras nos quema el tiempo en su porfía.