Habíamos vuelto con todo y se nos acabó rápidamente la pólvora pero tenemos en el tintero varias notas espectaculares que pronto saldrán a la luz.
Mientras tanto recibimos de Manuel Marchesotti, un lector de la Logia, una nota sobre la Fullers Wild River que con mucho gusto pasamos a publicar. Muchas gracias Manuel por tomarte el tiempo y compartir la experiencia!
Fuller´s Wild River por Manuel Marchesotti
Luego de esa charla, casi por casualidad, me encontré virtualmente con un contacto amigo que cada tanto importa algunas mercaderías del viejo mundo. De esa forma me enteré que recientemente había traído toda la línea de cervezas Fuller´s de Londres (en la página de la Logia, pueden leerse algunas reseñas), como hacía unos años había probado sus estilos London Pride y Porter habiendo quedado gratamente sorprendido, me decidí a adquirir todos los estilos que me faltaban probar. De este modo conseguí las Fuller´s: ESB, 1845, Chiswick, Honey Dew, India Pale Ale, Cab Stout, Golden Pride… y la Wild River que reseñaré a continuación. Como añadido diré que el precio si bien no es estrictamente barato, al comprar cantidad fue conveniente... Unos $55 por botella de medio litro me parece más que aceptable. Pero dejemos la charla y vayamos a la Wild River:
Estéticamente la botella sobresale de manera espectacular, con esa escena norteamericana tan típica del oso cazando los salmones que migran por los rápidos. Como su nombre lo indica este estilo está inspirado en los Ríos Salvajes de Estados Unidos, dónde según reza la etiqueta se acostumbra a elaborar cervezas aromáticas, con fuerte presencia del lúpulo. Podría decirse que es un homenaje inglés a estas cervezas. Cabe destacar que en esta cerveza Double Hopped se utiliza el método Dry Hopping, en el que se añade lúpulo en la etapa de maduración. Al ser una cerveza que prometía ser aromática decidí apenas darle un toquecito de heladera, más que nada para no beberla a temperatura ambiente (que por dónde vivo está algo elevada por el verano). Y así aprovechar bien los aromas florales que leí en la etiqueta.
En cuanto al sabor, al primer sorbo se sintió un amargor que fue impregnándome el paladar para luego ir dando paso a una pequeña complejidad de sabores que poco tenían que ver con la malta. Para cortarla un poco y no ser tan rimbombante (no suelo serlo pero esta vez, convencido que forma y contenido van de la mano, tenía ganas de florear un poco la reseña) voy a decir que es una cerveza cuya maltosidad es moderada y ligera, ya que el sabor del lúpulo desplaza a otros cobrando un protagonismo que invita a seguir tomando. Es rica, pero amarga sin llegar a los extremos de una India Pale Ale o una Bitter. Es una cerveza que deja un buen sabor de boca. Que refresca y no es muy alcohólica (unos 4.5 % ABV).
Algo que me sorprendió, y puede observarse en una de las fotos, es que el último trago presentó algunos restos de levadura sin llegar a una turbidez excesiva. En ningún lugar dice que esté filtrada, y no es un detalle que me moleste. Pero por alguna razón no imaginé encontrar “borra” en esta cerveza.
Por último si buscan una cerveza dónde la complejidad esté en la malta, este no es el exponente adecuado. Personalmente, y yéndome del estilo, extrañé un poco el sabor a la malta. Pero como dije reiteradas veces, el lúpulo estelariza esta Wild River… y a mi gusto se la banca como un campeón.
Fuller's Wild River: